La investidura parece estar más cerca tras la reunión en Bruselas del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el expresidente catalán fugado, Carles Puigdemont. Un encuentro con el que culmina una serie de pasos que el PSOE ha dado durante las últimas semanas para lograr los apoyos que necesita Pedro Sánchez para ser investido.
Primero fue el acuerdo que propició el PSOE con los grupos nacionalistas para la composición de la mesa del Congreso y la cesión de algunos diputados para que los independentistas catalanes que pudieran tener grupo propio. Luego, el grupo socialista impulsó un cambio en el Reglamento de la Cámara para que pudieran usarse las lenguas cooficiales.
Posteriormente Pedro Sánchez llamó a Oriol Junqueras, inhabilitado por el Supremo, una llamada que impulsó, ya en plena ronda de contactos, el acuerdo con Esquerra el 11 de octubre.
Dos días después se produjo otra imagen inédita. Sánchez se entrevistaba con la portavoz de EH Bildu. El partido aberztale calificó el encuentro como hito histórico.
Ya había pasado más de un mes desde que, en paralelo, Yolanda Díaz se hubiera reunido en Bruselas con Puigdemont quién también se reunía este lunes con Santos Cerdán, el número tres del PSOE, ante una imagen con una urna del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. El partido socialista ha valorado mediante una carta en la que se refiere a Puigdemont como President, sin mencionar su situación judicial.
En las últimas horas ha trascendido que PSOE podría garantizarse el apoyo del PNV después de que el ministerio de defensa haya iniciado los trámites para la cesión de los terrenos de los cuarteles militares de Loyola al Ayuntamiento de San Sebastián.
Pero requisito también para que Sánchez consiga el visto bueno de los independentistas catalanes es que sehaya presentado la propuesta de amnistía. El PSOE baraja registrarla en próximos días, junto a Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV y BNG, con idea de que se pueda investir posteriormente a Pedro Sánchez, la próxima semana, informaron en fuentes socialistas.
Por lo tanto, los pasos previstos son el anuncio de la serie de acuerdos, la presentación del texto sobre la amnistía en el registro del Congreso y la celebración del debate, todo ello mientras algunos partidos, como el PSOE, aguardan que el resultado de la consulta a su militancia avale los pactos.
Si los acontecimientos se precipitan, sería posible que se cumpliera el deseo de Moncloa y Ferraz de que esa investidura sea la próxima semana, y se barajan incluso los días 8 y 9 de noviembre, pero la fecha sigue sin estar cerrada.
El próximo viernes, día 3, hay convocadas sendas reuniones de la Mesa y la Junta de Portavoces del Congreso y podría ser el día que se desvelara la incógnita o se diera alguna pista que acotara las posibilidades.
Lo que sí dan por seguro en la dirección socialista es que la investidura se logrará en primera votación.