El fundador de esta ONG ha estado en El Mirador de Andalucía tras visitar los hospitales de la zona opositora al Régimen de Al-Asad en Siria donde la falta de ayuda por el terremoto ha agudizado la precaria situación que viven tras doce años de guerra civil.
La población de Siria está viviendo una doble tragedia, la de su propia guerra civil y la del terremoto. El presidente de la ONG Open Arms, Oscar Camps, recién llegado de la zona, ha descrito en El Mirador de Andalucía la situación que se ha encontrado.
"Lo poco que quedaba en pie se ha venido abajo porque los edificios son mucho más precarios que los de Turquía después de 12 años de guerra. Así que la gente está en la calle con temperaturas de -2º y Al-Asad los ha bombardeado", ha explicado.
Una situación que hace que las cifras de víctimas que se ofrecen, para él "no son creíbles". De hecho, tras lo visto, entiende que "la cifra de muertos son muy altas y no se sabrán hasta que se retiren los escombros que se hace con mucha precariedad, además de que los heridos graves también van a morir en los hospitales".
Precisamente, en los hospitales que quedan en pie en el noroeste del país ha estado Open Arms y ya están en España tratando de organizar el "envío de equipos y material cuanto antes", rompiendo así la falacia que ha llevado a transmitir que no se puede entrar en Siria para ayudar o enviar ayuda. "Hemos demostrado que se puede entrar en Siria, pero a una parte, la de Al-Asad, le conviene decir que la otra parte -los opositores al Régimen- son malos malísimos, terroristas y delincuentes", ha apuntado.
Óscar Camps ha criticado que "hemos sido ciegos y sordos con los gritos de Siria" a pesar de haberse visto más afectada que Turquía por los terremotos dada la situación de debilidad que ya sufren por la guerra.