Los embalses de la cuenca del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza han ganado más de de 11 hectómetros cúbicos en los últimos días. Se encuentran al 42% de su capacidad
Los campos cobran vida. El trigo anuncia una buena cosecha y todo está preparado para el inicio de la siembra del girasol. En el olivar la floración está adelantada y tras tres duros años de sequía, ahora se espera que las lluvias se mantengan hasta principios de mayo.
Una lluvia reposada, que no ha causado estragos, sobre todo en el caso de la fresa que se encuentra en plena campaña. El sector espera que este agua le permita finalizarla en la fecha habitual pese a los recortes que tienen para regar.
Igual ocurre con los cítricos. En el ecuador de la campaña, esta lluvia les ahorra riegos y la fruta gana en calidad. Agua que alimenta, también, los embalses. Así corría el río Odiel este domingo a su paso por Sotiel Coronada.
La cuenca del Tinto, Odiel, Piedras y Chanza -de la que se abastece la provincia- acumula cerca de 482 hectómetros cúbicos. La mayoría de sus embalses se encuentran por encima o cercanos al 50 por ciento de su capacidad, salvo el del Andévalo que ronda el 30 por ciento. La reserva de agua para el consumo ha subido un punto en una semana, según datos del Ministerio de Transición Ecológica.