En el juicio por el trágico naufragio del barco, han declarado los responsables de la investigación sobre el tráfico de drogas al que se dedicaría el Rúa Mar, entre otros.
El armador no avisó la noche del naufragio de las dificultades del pesquero.
El instructor de la Udyco Central que dirigió la investigación sobre la supuesta trama de narcotráfico que rodeó al hundimiento del pesquero 'Rúa Mar' en el Estrecho en enero de 2020 con seis personas a bordo ha declarado que el armador el barco "se quedó en su chalé y no hizo nada". El instructor ha declarado en la reanudación este miércoles del juicio en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Cádiz en Algeciras.
A finales de 2018, la Udyco Central de Madrid, a instancias de la Audiencia Nacional, inició una investigación por lo que consideraban una “actividad frenética y fuera de lo normal de algunos barcos pesqueros en el puerto de Algeciras", con entradas y salidas constantes.
El instructor de aquella investigación ha relatado ante el tribunal los detalles de la investigación. La vigilancia practicada sobre P.S.M., el armador del 'Rúa Mar', detectaba un modus operandi en el que él figuraba como patrón mecánico de varios barcos, pero nunca se montaba, y ponía a otras personas al frente de la embarcación.
Según el instructor, J.H., conocido como 'el Pantoja', era el vínculo con los cargamentos de droga, y el encargado de decirle al armador dónde tenía que ir el barco. Otro de los acusados era el que custodiaba y movía la droga, mientras que un cuarto era la persona de confianza del armador, con quien viajaba en muchas ocasiones a Marruecos.
En ese transcurso, y rodeado de excepcionales medidas de seguridad, el armador y su mujer mantenían, según el instructor, una vida “de alto standing” siempre fuera del Campo de Gibraltar para no levantar sospechas.
Tras conocer que había realizado una operación de carga con el pesquero 'Felipe y Maruja', la Policía intervino en octubre de 2019 más de una tonelada de hachís en un doble fondo. El armador quedaría exonerado, por lo que fue detenido el patrón, que figuraba como el responsable de la embarcación. Meses después, para rehacerse por la pérdida con los proveedores, organizó un nuevo viaje en otro barco, el 'Rúa Mar'.
El 22 de enero, el 'Rúa Mar' zarpó de Barbate y fue el único barco que salió esa noche, que hacía mala mar. El sistema AIS de localización de barcos indicaba que el pesquero estuvo mucho tiempo en un punto en alta mar próximo a Marruecos, con la idea de cargar por la mañana.
La tardanza provocó el nerviosismo del investigado y su mujer. En ese transcurso, A.M., tío del armador a bordo del 'Rúa Mar', le llamó contándole que habían tenido una avería con el embrague. Le contestó que esperara. Su mujer, según las escuchas, le pidió que fueran a rescatarlos y que “lo tiren”, en alusión a la mercancía.
Según el instructor policial, el investigado no se puso en contacto con ningún medio de auxilio, ni movilizó pesqueros. "Se quedó en su chalé y no hizo nada".
A las tres de la mañana, recibió varias llamadas de Salvamento Marítimo, a las que, según el instructor policial, contestó que no había hablado con el barco y que no tenía teléfono satelital. El helicóptero de Salvamento Marítimo y el de la Policía Nacional se movilizaron, pero no vieron el barco en el punto señalado. El pesquero había desaparecido.
El instructor ha indicado que el barco "no estaba preparado, no pasó ninguna inspección, parte de la tripulación no estaba dada de alta y no estaba al día del pago del seguro".
Tras un mes del dispositivo de búsqueda de los desaparecidos, en marzo el armador ya estaba negociando nuevas partidas de hachís, según el instructor de la Udyco. La Policía terminaría localizando en la 'Operación Matraca' hasta tres barcos con dobles fondos. P.S.M. fue detenido.
El instructor policial ha señalado directamente al armador en su declaración, afirmando que el narcotráfico era su modo de vida y que no cesó en la actividad y que, tras quedar en libertad condicional, otra vez volvió a actuar con el pesquero 'Arcángel San Rafael', siendo detenido con 2,4 toneladas de hachís en El Puerto de Santa María (Cádiz).