Los robos se producen en embarcaciones pequeñas fondeadas en la ría, normalmente, sin lugar ni recursos para entrar en puertos vigilados
Los ladrones se llevan los barcos a caños del interior para desguazarlos y luego los abandonan o destruyen
Los pescadores de Sancti Petri han perdido ya la cuenta de los barcos que han saqueado en los últimos meses. Solo en las últimas semanas, siete.
Son barcos pequeños con lo mínimo para salir, sin plazas en pantalanes deportivos o sin recursos para pagarlos, por eso están fondeados a mercede de unos ladrones que últimamente están muy activos.
Los ladrones se llevan los barcos a caños del interior para desguazarlos y luego los abandonan o destruyen.