La estrecha relación entre ambas entidades se remonta al siglo XVI
¿Se han preguntado alguna vez qué vinculación existe entre el Parlamento de Andalucía y la Hermandad de la Macarena? Siendo como son dos instituciones, aunque de naturaleza diferente, muy relevante y compartiendo vecindad, cabe hacerse esa pregunta, ¿verdad? Pues tiene respuesta que desvelamos esta semana el Parlamento Andaluz.
Sevilla de 1559. Abre sus puertas la segunda sede en la ciudad del Hospital de las Cinco Llagas, fundado en 1500 como hospital de mujeres por Catalina de Ribera y Mendoza. Se emplaza el nuevo edificio extramuros de la ciudad, en el arrabal de la Macarena, aprovechando el aire puro y las huertas de la zona, y se convierte desde entonces en el verdadero motor de desarrollo del barrio que terminó siendo. A él llega otra institución que, en adelante ya, se convierte en otro pilar de la zona y de la propia ciudad de Sevilla.
Se establece así una relación que ya no se vio interrumpida nunca. Pasaron los años, pasaron los siglos, pasaron desgracias como epidemias y guerras, y hospital y hermandad se afanaban en auxiliar a Sevilla, agrandando la necesidad y la relevancia de su existencia.
La mejor imagen del vínculo entre ambas instituciones pueden ser la del palio de la Macarena entrando en el Hospital de la Cinco Llagas para visitar a los enfermos. Lo hacía al amanecer del Viernes Santo, de regreso a casa tras su recorrido procesional. La Hermandad se hallaba en la Iglesia de la Anunciación por el incendio de su Parroquia de San Gil. Eran los duros años de la Guerra Civil.
Una imagen que desdice la leyenda según la cual, si la Virgen entrara alguna vez en el Hospital, ya se quedaría allí para siempre. Por primera vez entró en el hoy Parlamento de Andalucía el Señor de la Sentencia. Lo hizo en 2020, en el Vía Crucis conmemorativo del 425 aniversario fundacional de la hermandad.
El Hospital de las Cinco Llagas dejó de ser tal en 1972, pero no por ello cesó el compromiso asistencial de la Hermandad de la Macarena con su barrio.
La Sevilla de ahora es muy diferente a la de aquellos finales del siglo XVI en la que se empezó a forjar el vínculo entre el Hospital de las Cinco Llagas y la Hermandad de la Macarena, pero las circunstancias nos sorprenden hoy con una pandemia que, como tantas veces entonces, convierte en esencial la labor asistencial de la cofradía. Renueva su sentido y la vigencia de su origen.