Solo se permiten durante unas horas en Nochebuena y Fin de Año.
Para concienciar sobre los efectos del ruido de petardos y fuegos artificiales en personas y animales.
Se acerca la Navidad y, un año mas, algunos ayuntamientos como el de Huelva limitan el uso de la pirotecnia para proteger a colectivos vulnerables. Ya se ha publicado el bando municipal que establece horarios concretos y refuerza la concienciación sobre los efectos del ruido derivado de petardos y fuegos artificiales en personas y animales.
Con la llegada de esas fiestas es habitual hacer uso de la pirotecnia. Petardos, cohetes y artificios sonoros o luminosos son parte de la tradición festiva, pero para determinados colectivos, como personas mayores, personas con trastornos del espectro autista (TEA) o sensibilidad acústica y niños, generan importantes molestias y riesgos. Hablamos con David Núñez, director del Centro para la diversidad Ethos.
Tampoco lo llevan bien los animales de compañía. No obstante, algunos ayuntamientos hacen una excepción y permiten los petardos en días y horas muy determinadas, solo en Nochebuena y Fin de Año.
El sector se va adaptando y ya se pueden comprar los petardos silenciosos, que es la otra opción al estruendo de los mas tradicionales.