Incluye un paquete legislativo tan amplio como la sedición, la malversación, las polémicas enmiendas exprés para reforma el cambio de elección del TC, la ley del aborto o las ayudas contra la subida de tipos de interés
Poco después de las 15.15 horas de este jueves el Congreso ha abierto la sesión plenaria convocada exprofeso para aprobar la ley que suprime el delito de sedición, reforma el de malversación y cambia las mayorías del Consejo General del Poder Judicial para nombrar magistrados del Tribunal Constitucional, y lo ha hecho sin que el tribunal de garantías se haya pronunciado sobre el recurso interpuesto por el PP para evitar que se voten las enmiendas destinadas a desbloquear la renovación de este órgano constitucional.
Lo primero que hay que decir es que la agenda de hoy en el Congreso es muy amplia, porque tramita asuntos de muchísima importancia y todos ellos concentrados en muy pocas horas. Se vota las medidas para aliviar la subida de los tipos de interés en las hipotecas a causa de la inflación, la reforma de la Ley del Aborto que permite a las menores de 16 años interrumpir su embarazo sin autorización paterna, cambios en la gestión de las ayudas de la Política Agraria Comunitaria, y la reforma del Código Penal, que afecta a la Ley del Solo Sí es Sí y que pretende evitar la rebaja de penas a los condenados por abuso sexual.
Todo un aluvión legal que el Ejecutivo quiere aprobar antes de que acabe el año y que afectan a leyes orgánicas y a instituciones principales del Estado, pero lo que ha provocado ese choque entre el Constitucional y el Congreso es esa reforma del Código Penal por el sistema de elección de los miembros del Constitucional. Eso está incluído en la reforma exprés del Código Penal que es mucho más amplia.
Porque lo que se pretende votar hoy incluye la eliminación del delito de sedición, la reducción de penas para el delito de malversación y la modificación que propone el gobierno de PSOE y Unidas Podemos para elegir a dos miembros del Tribunal Constitucional. Proponen dos medidas para desbloquear la renovación pendiente de ese tribunal, encargado de dirimir si las leyes se ajustan o no a nuestra carta magna. Esas medidas son: primera, que los dos representantes de los jueces que hay que renovar en el TC, sean elegidos por mayoría simple y no de tres quintos en el Consejo General del Poder Judicial. Y segunda: si alguno de los magistrados de ese Consejo General del Poder Judicial bloquea esa renovación, se enfrentará a consecuencias penales.
Los magistrados del Constitucional se reunieron a la una de la tarde para decidir si admitían el recurso del PP que pide paralizar de forma cautelarísima la tramitación parlamentaria de las citadas enmiendas, por las que se modifica el sistema de elección y la llegada al TC de los dos candidatos nominados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y de los dos que corresponde nombrar al Gobierno.
Pero poco después de una hora, el Pleno del TC ha quedado suspendido hasta el próximo lunes sin haber resuelto el recurso del PP. Y la Cámara Baja ha seguido con su agenda dando comienzo a la segunda sesión plenaria de este jueves, que se convocó precisamente con ese único punto en el orden del día: la aprobación del dictamen que la Comisión de Justicia emitió el pasado martes sobre la proposición de ley registrada por el PSOE y Unidas Podemos el pasado 11 de noviembre.
La impugnación de los 'populares', que coincide con la que registró después Vox, no buscaba parar el Pleno del Congreso, sino sacar del debate esas dos enmiendas que afectan al CGPJ y al TC por considerar que son ajenas al objeto de la iniciativa original y que su tramitación merma la capacidad de la oposición para participar en los debates parlamentarios.