En Canal Sur hemos hablado con David Gallego Puyol, catedrático de Física de la Tierra en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Asegura que episodios como el calor inusual que sufrimos se han producido siempre pero no de forma tan habitual.
Nuevo fin de semana con tiempo primaveral en enero, el mes teóricamente más frío del año. Esta anomalía preocupa no solo en la agricultura y otros sectores que se están viendo afectados por el calor y la falta de lluvias sino también a la comunidad científica, que siente estar clamando en el desierto desde que hace casi medio siglo empezó a advertir del cambio climático y sus consecuencias.
"El registro histórico de temperaturas tiene ya 200 años y nunca habíamos tenido una concentración de eventos extremos tan potente como la de los últimos diez años", advierte David Gallego Puyol, es catedrático de Física de la Tierra en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla. Nos muestra cómo la temperatura del planeta sube al compás de las emisiones de efecto invernadero en los últimos 170 años. "Lo que decían los climatólogos hace 30 tenían razón, lo clavaron", asevera.
Clavaron cómo iba a evolucionar el clima con unos modelos bastantes rudimentarios comparados con los que la tecnología proporciona en la actualidad. La situación actual con el anticiclón más al norte de lo que debería estar de forma persistente y los consiguientes episodios de calor, se ha repetido desde siempre pero, advierte, Gallego, "eran más esporádicos, ahora son mas frecuentes".
Y todo ello provocando serias alteraciones en la naturaleza. En Jaén, donde el viernes algunas localidades llegaron a los 27 grados, ya se pueden ver algunos almendros en flor al igual que otras plantas que, con temperaturas normales, no florecerían hasta dentro de un mes. las altas temperaturas está sometiendo a la vegetación a una situación de estrés que puede afectar a su supervivencia y a su producción, al adelantar un ciclo que seguramente se verá cortado por las nuevas heladas que vengan en febrero.