Como consecuencias de las últimas lluvias, la fortificación presenta varios desperfectos.
Es el segundo caso de caída de parte del patrimonio medieval de la provincia de Jaén, tras el derrumbe de una parte de la muralla del Alcázar de Arjona.
Una parte de la muralla interior del Castillo de Villardompardo, símbolo de este municipio jiennense, se ha derrumbado como consecuencia, según parece, de las últimas lluvias.
Los restos del lienzo caído han ido a parar al patio de armas de la fortaleza. De igual manera, se ha abierto una grieta importante a una de las torres, que data del siglo XIV.
El Ayuntamiento se ha propuesto su rehabilitación y las lluvias han supuesto un contratiempo para este proceso, según el alcalde de la localidad, Francisco López Gay.
Es el segundo caso de caída de parte del patrimonio medieval de la provincia de Jaén, tras el derrumbe de una parte de la muralla del Alcázar de Arjona, una edificación que se remonta a épocas romana e íbera y que se fue adaptando en las etapas árabe y cristiana. Nos lo explica Vicente Salvatierra, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Jaén (UJA).
En ambos casos son consecuencia de las intensas lluvias del mes de marzo. Los arqueólogos avisan de que pueden darse más derrumbes, dado el deterioro de buen parte de los castillos y fortalezas de la provincia de Jaén.