Este legado granadino del Pleistoceno se muere a causa de las numerosas zanjas construidas para la desecación del terreno
Los conservacionistas esperan una respuesta de la administración para evitar la perdida de este oasis
El delegado del gobierno en Granada, Pablo García, ha manifestado su intención de no dejarlo morir
El Humedal del Baíco, un legado del Pleistoceno, en la comarca granadina de Baza, se muere a causa de las numerosas zanjas construidas para la desecación del terreno.
Los grupos conservacionistas esperan la respuesta de la administración para evitar la perdida de un oasis en el altiplano. Los últimos trabajos de investigación han puesto de manifiesto que la desecación del Baíco se ha propiciado de manera artificial, con el objetivo de ganarlo para el aprovechamiento agrícola.
Para ello se han efectuado canales de drenaje y se ha rellenado la cubeta con tierra. Nos lo explica José Ángel Rodríguez, presidente de la Asociación Proyecto Sierra de Baza.
Este humedal coincidía con la la llamada Laguna Chica, la Lagunilla, y la Laguna Grande, con una extensión aproximada de 8 a 10 hectáreas frecuentadas por más de 50 especies de aves.
Pese a su singularidad, su importancia ecológica y medioambiental, el Baíco corre el riesgo de desaparecer definitivamente. El delegado del gobierno en Granada, Pablo García, ha manifestado su intención de no dejarlo morir.
Mientras la administración decide su forma de intervenir, el humedal se seca progresivamente y sus aguas salobres van por el ría Baza hasta el embalse del Negratín.