El pleno de Maracena sobre el secuestro de la concejala mantiene las incógnitas

El Ayuntamiento de Maracena ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario para aclarar el secuestro de la concejala del PSOE Vanessa Romero. Durante la sesión parte de la oposición ha pedido la dimisión de la alcaldesa Berta Linares a la que han recordado que la única víctima es la concejal secuestrada. La concejala fue secuestrada la semana pasada presuntamente por la ex-pareja de la alcaldesa, no ha asistido al pleno extraordinario convocado para aclarar lo ocurrido. Si ha estado, entre el público, el marido de la víctima, quien ha dicho que el secuestrador "hizo dos llamadas" y que "estaba todo preparado".

Numerosos medios de comunicación y público de pie por falta de sillas en el salón. Tal ha sido la expectación que ha rodeado el pleno extraordinario celebrado en el ayuntamiento granadino de Maracena. Una sesión convocada para tratar de aclarar los motivos del secuestro, el pasado martes, de la concejala del equipo de gobierno socialista, quien vincula el rapto con un supuesto interés de la víctima de destapar una trama de corrupción urbanística. Tres de los seis grupos de la oposición han pedido la dimisión de la alcaldesa.

Durante la sesión, a preguntas del PP, la alcaldesa ha reconocido que su expareja, residente en la provincia de Málaga, y con la que no convivía, se había empadronado recientemente en Maracena.

La sesión, condicionada por el secreto de sumario sobre la retención ilegal el martes 21 de febrero de la edil, ha estado centrada en el cruce de acusaciones entre los partidos de la oposición, que han hablado de posibles casos de corrupción, y el PSOE, que ha defendido 16 años de gestión correcta.

La alcaldesa, Berta Linares, ha aclarado a preguntas de la oposición que solo declaró ante la Guardia Civil el día de los hechos, aunque también ha apuntado que el detenido por el secuestro, en ese momento su pareja, estaba empadronado en Maracena aunque no viviera en la ciudad. Varios partidos de la oposición han pedido su dimisión de Linares y han incidido en que "la única víctima" de lo ocurrido es Vanessa Romero, aunque Linares ha reaccionado con el silencio.

La regidora ha sido recibida con aplausos en un salón de plenos abarrotado y ha intentado ordenar una sesión plenaria con más preguntas que respuestas y en la que ha contestado a las interpelaciones de los concejales con gestos. "Me reitero, en lo personal espero que la compañera se recupere cuanto antes, que va a ser difícil pero se va a recuperar de este golpe. Lo superaremos como podamos. Lo más importante es ella, lo he dicho siempre. Los demás formamos parte de un segundo plano", ha apuntado la alcaldesa.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Julio Manuel Pérez, ha preguntado a la alcaldesa si había hablado el día de los hechos con el que era su pareja y en prisión por la retención ilegal de Romero. Sus preguntas también han servido para que Linares haya reconocido que el detenido está empadronado en Maracena, aunque vivía en Málaga, una "irregularidad" subrayada por el PP que ha pedido a la Secretaría que active los mecanismos necesarios para que deje de hacerlo. "No vivía en su casa pero sí estaba empadronado, y podría votar en las próximas elecciones", ha deslizado el portavoz del PP, que ha apuntado que el detenido también tenía una empresa con domicilio en Maracena y habría trabajado "bastante" para el Ayuntamiento.

Pese a las presiones, Linares ha abandonado el pleno sin aclarar las circunstancias que rodearon al secuestro y solo con la novedad de que el detenido, en ese momento su pareja, se había empadronado en el municipio.

El marido de la concejal socialista de Maracena (Granada) Vanessa Romero ha señalado este miércoles a los periodistas que su mujer se encuentra "muy mal" y "muy afectada" por el secuestro que sufrió el pasado 21 de febrero a manos del que aún era en ese momento pareja sentimental de la alcaldesa, y ha aludido a que durante el tiempo que la tuvo retenida en el maletero de su coche el secuestrador "hizo dos llamadas" aunque desconocen a quién.

Junto a ello, ha reconocido que su mujer tenía miedo a "represalias" y, aunque ha rehusado profundizar en la hipótesis de que pretendiera destapar una trama de corrupción en el Ayuntamiento, se ha mostrado convencido de que el secuestro estaba "preparado".