Primera reunión en Sevilla de la nueva comisión ejecutiva regional del PSOE andaluz, presidida por María Jesús Montero.
Primera reunión este lunes por la tarde en Sevilla de la nueva comisión ejecutiva regional del PSOE andaluz, surgida del congreso de los socialistas andaluces de este pasado fin de semana en Armilla. Ha estado presidida por María Jesús Montero. El portavoz de la ejecutiva, Francisco Cuenca, ha hablado de un grupo que llega con la ilusión de ganar las elecciones en Andalucía, y ha pedido lealtad y colaboración a la Junta para que acepte el ofrecimiento de la ministra de Hacienda y secretaria general andaluza de condonación de la deuda también a nuestra comunidad.
En declaraciones a los medios antes de la reunión, Cuenca ha dicho que los 18.791 millones que corresponderían a Andalucía de la quita de deuda de todas las comunidades permitirían que se pudieran aportar a los programas que vienen del Estado para la mejora de la vivienda o a otros planes de desarrollo. "Sería de lógica aceptar la propuesta del Gobierno de España", ha sentenciado el portavoz socialista, que ha añadido que Montero, que ha presidido su primera Ejecutiva como responsable regional del partido, es "una garantía para los andaluces".
El portavoz se ha preguntado "cómo va a explicar" el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que renuncia a casi 19.000 millones de euros, en referencia a la propuesta del Ministerio de Hacienda de asumir la deuda de la comunidad. "No solo es una irresponsabilidad enorme, sino que determina que la posición de Moreno es de partido, no en defensa de los andaluces", ha señalado Cuenca después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, haya anunciado su voto en contra de la propuesta de condonación de deuda de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, nueva responsable del PSOE andaluz.
Cuenca ha criticado que el Gobierno de Andalucía "esté en la calle Génova", sede del PP nacional, ya que las decisiones en la comunidad, especialmente en política fiscal y financiera, las está marcando el PP "con una línea de confrontación y despreciando las necesidades de los andaluces".