El novillero sevillano Jesús Álvarez ha decidido acabar la huelga de hambre que inició el pasado 23 de febrero, acampado a las puertas de la plaza de la Real Maestranza de Sevilla en protesta por su exclusión de los carteles del abono de la temporada, presentados el día anterior.
"Doy por finalizada mi huelga de hambre por haber llegado a un acuerdo positivo con la empresa Pagés", ha anunciado el novillero a través de una red social, en la que da las "gracias a la empresa" y reconoce "el apoyo obtenido".
Álvarez contaría con un primer compromiso de la empresa para volver a la plaza de la Maestranza el próximo año si acredita un mayor bagaje profesional, según fuentes cercanas al torero.
En una pancarta reivindicativa, el novillero invitaba a difundir por las redes sociales su protesta tras proclamar que lleva tres años sin torear en Sevilla a la vez que formulaba la pregunta: "si no es aquí, ¿dónde será?".
Jesús Álvarez, de 25 años y natural de Santiponce, gozó de cierto ambiente en sus inicios hasta proclamarse ganador del certamen de escuelas andaluzas en 2014.
Un año después, en abril de 2015, debutó con picadores, aunque su carrera se ralentizó desde ese momento.
La última vez que se vistió de luces fue en la localidad madrileña de Arganda del Rey en septiembre de 2017.
Fue su única actuación en aquella temporada, escuchando los tres avisos con el último novillo que lidió.
El año anterior, en 2016, sólo sumó dos contratos en las plazas de Madrid y Sevilla, en la que fue ovacionado, dejando una grata impresión que fue rubricada por la crítica especializada.
El caso de Jesús Álvarez recuerda al del novillero sevillano Javier Velázquez, que también protagonizó una huelga de hambre en la plaza de Las Ventas en agosto de 2017 en demanda de una oportunidad.
Velázquez logró su propósito un año después de su protesta aunque fracasó en su empeño.
Más lejano en el tiempo es el caso de otro torero sevillano, Antonio Camarena, que consiguió tomar la alternativa en la plaza de la Maestranza en 1985 después de otra huelga de hambre