Su abogado ha pedido suspender o retrasar su ingreso en prisión para que pueda ser tratado del cáncer que padece.
El plazo para que entre en la cárcel de manera voluntaria termina el 1 de enero.
El expresidente andaluz, José Antonio Griñán, condenado a seis años de cárcel por un delito de malversación, está pendiente de la decisión que tome la Audiencia de Sevilla después de comunicarle que tiene un cáncer de alto riesgo.
El pasado viernes, el abogado de Griñán presentó pruebas y documentación médica que acreditaban que el expresidente padece un cáncer "de alto riesgo". Según el informe médico, la dolencia requiere tratamiento con radioterapia y posiblemente también con quimioterapia, tratamientos que no podría recibir en prisión.
Por ese motivo, el letrado pidió a la Audiencia que suspendiera la entrada en prisión, o al menos que la retrase hasta que reciba el tratamiento.
La Audiencia de Sevilla ha dado un primer paso, remitiendo toda la documentación al médico forense, que deberá dictaminar si el ingreso en prisión puede perjudicar la salud del expresidente. Es posible que el abogado de Griñán presente más pruebas a la Audiencia, que debe tomar una decisión en breve.
El próximo domingo 1 de enero cumple el plazo para que el expresidente y otros siete exaltos cargos ingresen en la cárcel de manera voluntaria.