Luis Manuel Rivera, empresario de flor cortada: "El sector está pasando una crisis"
"Despierta Andalucía" analiza los problemas de los agricultores de flor cortada, un sector en el que nuestra comunidad es líder nacional.
"Si las flores están mas caras es para poder cubrir los costes de producción".
El parón de la pandemia ha reducido a la mitad la superficie dedicada al cultivo.
El 14 de febrero, Día de los Enamorados, es una fecha clave para el inicio de la temporada de flor cortada, un sector en que Andalucía es líder nacional.
En "Despierta Andalucía", Luis Manuel Rivera, empresario y responsable de flor cortada de la asociación agraria COAG Andalucía, ha analizado la crisis que este momento atraviesa el sector.
La flor cortada ha sufrido de manera especial las consecuencias de la pandemia, con una importante reducción. Antes, había más de 400 hectáreas de terreno dedicadas a este cultivo, del que vivían 4.000 familias. Las dos zonas principales de producción de flor cortada en Andalucía son la costa noroeste de Cádiz, principalmente la localidad de Chipiona, y el municipio sevillano de Lebrija, en el Bajo Guadalquivir.
Además, hay que añadir las numerosas empresas de comercialización, fitosanitarios, embalajes o mensajería que dependen del sector.
Aunque "están cambiando las tendencias" y ahora la gente regala otras cosas, "la flor sigue siendo regalo por excelencia el día de San Valentín", sobre todo la rosa. El problema, según Luis Manuel Rivera, es que "nosotros aquí dejamos de cultivar rosas porque los altos costes de producción y la competencia que tenemos con terceros países, como Colombia o Ecuador, no nos ha hacía rentable".
"La campaña está siendo buena, porque se mantiene la demanda. El problema es que hay la mitad de flores sembradas, porque muchos agricultores han desistido de sembrar flores". Según el responsable de COAG, "quien ha buscado financiación y ha seguido apostando por este cultivo, lo está vendiendo a unos precios razonables para poder cubrir los costes de producción".
"Tenemos invernaderos preparados con luces, con calefacción, con pantallas de ahorro energético", por lo que los agricultores de flor cortada están sufriendo también los efectos de la subida de la luz y los combustibles. Según Rivera, "si las flores están hoy más caras es para poder cubrir los costes de producción".
