El escritor e historiador granadino nos acompaña en Despierta Andalucía para hablarnos de su último libro 'Pelayo, el héroe que salvó Hispania'.
Doctor en Historia Medieval, fue militar y estuvo destinado en Bosnia, donde un accidente lo dejó ciego. A partir de ahí orientó su vida hacia su gran pasión, la historia.
El escritor e historiador granadino José Soto Chica nos acompaña en Despierta Andalucía para presentar su libro 'Pelayo, el héroe que salvó Hispania'.
Doctor en Historia Medieval por la Universidad de Granada, fue militar profesional y estuvo destinado en Bosnia Herzegovina, donde un accidente con explosivos lo dejó ciego. A partir de ahí orientó su vida hacia una de sus pasiones, la historia.
Director del Festival de Novela Histórica de Santa Fe, José Soto publica ahora un estudio sobre uno de los personajes más controvertidos de nuestro pasado, don Pelayo, al que el escritor apea el tratamiento. "El propósito de esta novela es rescatar al hombre real, ese 'don' te separa, te aleja". explica el escritor, "en última instancia Pelayo fue un hombre como nosotros que, por encima de todo, amaba la libertad".
¿Qué hay de leyenda y de realidad en lo que conocemos del héroe? "Pelayo como personaje histórico y los acontecimientos en los que tuvo papel importante, como puede ser la batalla de Covadonga", asegura José Soto Chica, es "cien por cien histórico". "Otra cosa es el interés que ha habido y que sigue habiendo por hurtarnos una parte de nuestro pasado", opina.
Destaca el autor la "rebeldía contra hombres poderosos, contra el imperio más grande que hasta entonces había conocido la Tierra, el califato omeya de Damasco" como rasgo característico del personaje y establece un paralelismo con su propia historia personal. "Algo que compartimos Pelayo y yo", destaca, es "la rebeldía frente a lo que trata de aplastarte".
Sobre el término 'reconquista' cree Soto Chica que "es un término útil historiográficamente hablando" y que además "se corresponde con lo que Pelayo y sus sucesores pensaban". Eran hispanogodos, explica "y desde el minuto uno siempre hubo esa nostalgia por lo que se había perdido y se quería recuperar".
"No lo llamaban reconquista, ellos usaban términos como 'recuperación', pero básicamente es un concepto muy parecido al que en el siglo XVIII se asienta como reconquista".