Los talibanes afirman que las mujeres afganas deberán someterse a las normas que dicta la sharia
"Las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam" afirma el portavoz talibán
La toma del poder por parte de los talibanes en Afganistán anticipa un escenario muy complicado para la sociedad civil, pero especialmente para las mujeres. Han dicho hoy los talibanes que deberán acatar la ley de la sharia.
Las mujeres habían conquistado derechos en la sociedad afgana. Empezando por la educación. En este último año hay escolarizadas 3 millones y medio de niñas, se ha logrado la presencia de mujeres en el Parlamento, un 25 por ciento, y también trabajando en las instituciones públicas, hasta un 30 por ciento.
El temor es que todo esto que se ha conseguido se derrumbe para volver a la situación que tenía la mujer en el régimen Talibán, cuando se le prohibía asistir al colegio y trabajar. De hecho ni siquiera se les permitía salir a la calle sin la compañía del marido o el padre. Y la ocultación total de la mujer se escenifica en la obligación de usar burka de manera que esté completamente tapada. Aunque con escepticismo por parte de la comunidad internacional, ésta podría ser una etapa algo más laxa en este sentido.
Pese a que los talibanes todavía no han formado oficialmente un Gobierno ni designado a los líderes que lo dirigirán, adelantaron que las mujeres no van a ser discriminadas y que van a poder seguir estudiando y trabajando, siempre que sea bajo el marco de la ley islámica.
"Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (...) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam", subrayó, ya que "se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar", sobre todo en la salud y la educación, destacaron.
Aunque se desconoce cuál va a ser el papel de la mujer en los medios de comunicación, este lunes el principal canal de noticias afgano Tolo abrió la emisión con una presentadora entrevistando a un talibán, una imagen impensable durante el pasado régimen insurgente entre 1996 y 2001, cuando las mujeres fueron relegadas a las tareas domésticas y solo podían salir de casa acompañadas por un hombre.
Asimismo, los talibanes auguran una visión de los medios "imparcial", en el que se podrá "criticar" el trabajo del Gobierno de manera "libre e independiente", aunque, una vez más, bajo el marco de la ley islámica.