La secretaria de Organización dice que apoyarán a las víctimas si van a la Fiscalía. El caso del sevillano Paco Salazar fue el detonante de esta cascada de denuncias, que ha abierto una profunda crisis en el partido. Ya son cuatro los supuestos casos de acoso sexual denunciados.
El PSOE ha concluido el expediente abierto al exasesor de Moncloa Paco Salazar tras las denuncias de acoso sexual presentadas por dos militantes y ha confirmado que su conducta supone "una falta muy grave" prevista en los estatutos federales, contraria al Código ético y de conducta del partido, lo que impedirá su regreso automático como militante si lo solicita. En rueda de prensa, la secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, ha negado que ella o cualquier persona del partido haya tratado de "tapar o encubrir" ninguno de los casos y ha explicado que el contenido del informe es confidencial, pero ha garantizado que si las denunciantes quieren acudir a la justicia contarán con el apoyo político del partido, que les ofrece también asistencia psicológica si lo precisan.
En el caso de Antonio Hernández, que fue la mano derecha de Salazar en Moncloa, el partido ha decidido abrirle un expediente informativo como "posible conocedor" del comportamiento de su superior y por no haber actuado, con el fin de recabar información y esclarecer los presuntos hechos. Torró ha especificado que la falta impuesta a Salazar está tipificada en los estatutos del partido, que según explican fuentes socialistas no tiene correlación con el Código Penal.
En ese sentido, la número 3 del partido ha incidido en que si las denunciantes quieren llevar su caso a la justicia, el partido estará "a su lado", pero también ha pedido respeto para las que no quieran hacerlo. Ha defendido que el PSOE actuó de manera contundente con Salazar y ha incidido en que las denuncias en su contra nunca fueron borradas del sistema interno.
No obstante, ha pedido perdón a estas mujeres en nombre del PSOE por su gestión y ha compartido su "compromiso" para que una vez "analizados todos los fallos" en este proceso, ninguna otra persona que decida denunciar en este canal "sienta dudas sobre su garantía".
La crisis en el PSOE se agudiza por las denuncias de acoso sexual. Este jueves se conoció otro supuesto caso, cuando Javier Izquierdo renunció a su cargo en la cúpula del partido y a su acta de senador. En el PSOE, el malestar interno crece por la tardanza en reaccionar y califican de "terrorífico" este final de año en un partido que se define como feminista. La dirección admite errores y trata de reconducir la situación, sin descartar que pueda haber más denuncias.
Ya son cuatro los supuestos casos de acoso sexual en el PSOE. El último, Javier Izquierdo, miembro de la Ejecutiva Federal y senador por Valladolid, que renunciaba a todos sus cargos. Sobre él había rumores de posibles comportamientos inadecuados con mujeres, según publica eldiario.es. Su renuncia coincidía con la confirmación de una nueva denuncia en el canal antiacoso del PSOE, aunque él alega motivos personales.
El sevillano Paco Salazar fue el detonante de esta cascada de denuncias, que ha abierto una profunda crisis en el partido. El exasesor de La Moncloa y estrecho colaborador de Pedro Sánchez vio truncado su ascenso en la cúpula socialista por varias acusaciones de acoso sexual. Fue en julio. Pero el PSOE no hizo nada en el comité antiacoso del partido que dirige Rafael Román, que, al igual que Salazar, fue miembro del llamado “clan andaluz” de apoyo a Sánchez en las primarias. En diciembre estalla el escándalo por esa inacción y se cesa a Salazar, un mes después de que Pilar Alegría comiera con él en Madrid.
El tercer caso es otro andaluz: Antonio Navarro, ya exlíder del PSOE en Torremolinos, a quien la Fiscalía investiga a raiz de una denuncia por acoso sexual de una subordinada suya, tras la falta de respuesta del partido, a quien informó en junio. Durante 4 años, esta militante recibió de Navarro insinuaciones y proposiciones no deseadas.
El cuarto caso ha obligado a dimitir como presidente de la Diputación de Lugo a José Tomé, quien, sin embargo, se mantiene como diputado no adscrito y como alcalde en Monforte. Suspendido de militancia, niega ser un acosador sexual y dice que irá a los tribunales a defenderse.