La reina Letizia y la ministra de Sanidad, Mónica García, han presidido el acto del Día Mundial de la Salud Mental.
También han defendido el valor de la empatía frente a los daños psicológicos provocados por guerras y catástrofes.
La importancia de la lectura y de la empatía para hacer frente a las adversidades de la salud mental. Son dos de las ideas que se han puesto de relieve este viernes en el acto institucional celebrado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental. Un acto en el que han participado la reina Letizia y la ministra de Sanidad, Mónica García.
En su intervención, la reina Letizia ha señalado la importancia de la lectura para "aprender" a verbalizar los problemas de salud mental, al considerar que se trata de una herramienta que puede ayudar a las personas a "poner palabras" a lo que "se siente, a lo que duele, al daño, a la pérdida y a la incertidumbre".
Con esas palabras se ha referido a una intervención del psicopedagogo Calixto Herrera Rodríguez en una jornada celebrada el miércoles en el Congreso de los Diputados, en la que el especialista explicó que los adolescentes están perdiendo su capacidad de contar las situaciones por las que están pasando.
El evento con motivo del Día Mundial de la Salud Mental ha sido organizado por la Confederación Salud Mental España y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y la Fundación ONCE.
Durante su discurso, la reina también ha compartido las reflexiones de la Confederación sobre la posibilidad de paliar, mitigar o curar el daño psicológico que dejan sobre las personas la guerras, las emergencias y las catástrofes naturales.
"Habláis del insomnio, de la tristeza, de la pérdida de vínculos afectivos, de la depresión, de la ansiedad y de la incertidumbre que los incendios, las inundaciones, seísmos, pobreza, pandemias, asedios, violencia, pobreza, desahucios y desempleo probablemente provoquen (...) ¿Es posible la recuperación? ¿Es posible paliar, mitigar o curar, en cierto sentido, ese daño psicológico, sea del grado que sea, y derive o no en una patología mental?", se ha preguntado la reina, quien también ha mencionado la probabilidad de lograr esta recuperación en aquellas personas "doblemente vulnerables", como las personas con discapacidad.
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha destacado la importancia de la empatía, que es la "medicina del alma", ante situaciones de catástrofe como la "masacre" y el "genocidio" que está ocurriendo en la Franja de Gaza.
"En cada uno de los discursos y en cada una de las conferencias tenemos que hablar de esto, porque ya no es solamente esa fractura emocional que por supuesto están viviendo los palestinos. Es una fractura emocional que nos vamos a llevar también los que, desde la rabia, desde la impotencia, vemos como se está llevando a cabo una masacre en la que ya han perdido la vida más de 20.000 niños", ha añadido.
Del mismo modo, la ministra ha abordado el "devastador" efecto del cambio climático a través de danas e incendios, por lo que la lucha contra este fenómeno también -ha dicho- es un "desafío" para poder proteger la salud mental de las personas.
"Defender la salud mental, como decís en vuestro lema, es defender la justicia social, porque la salud mental tiene código postal. La salud mental también depende de los barrios, de los códigos postales, de la salud mental, de la salud mental", ha manifestado García, haciendo referencia a los determinantes sociales de la salud mental.
Este enfoque en las catástrofes ha sido justificado por el presidente de la Confederación Salud Mental España, Nel Anxelu González Zapico, como una forma de dirigir la mirada y los esfuerzos a generar "respuestas colectivas" frente a desafíos comunes, a través de una mayor coordinación entre administraciones y más recursos públicos en prevención, atención y reconstrucción en contextos de emergencia.
"En salud mental España tenemos el convencimiento de que la acción humana tiene el poder de cambiar el devenir y el transcurso de toda emergencia o catástrofe. La prevención, basada en la evaluación de los riesgos y las capacidades existentes y apoyada en la educación y formación, funciona, pero necesita de inversión y voluntad. Una de nuestras reivindicaciones pasa por mejorar la accesibilidad psicosocial en todos los ámbitos y garantizar la inclusión de las personas con discapacidad", ha recalcado González.