Terminada la ronda ciclista, su máximo responsable ha querido explicar todo lo sucedido, lamentando la imagen ofrecida y argumentando por qué no podían excluir al equipo de Israel, objetivo de las iras de los manifestantes.
El director de La Vuelta, Javier Guillén, ha lamentado la mala imagen que se ofreció en la última etapa de la ronda española en Madrid, cancelada por las manifestaciones propalestinas en contra de la participación del equipo Israel Premier Tech, exigió "respeto" hacia la carrera y los corredores, y expresó su deseo por que estos hechos no se vuelvan a repetir.
"Es absolutamente inaceptable lo que sucedió en el circuito. No podemos sacar nada bueno de todo lo que ocurrió el domingo, y lamento mucho la imagen que se dio. Es algo que no se debería volver a repetir. Podíamos haber convivido las manifestaciones con la práctica del deporte", ha manifestado el máximo responsable de La Vuelta en rueda de prensa en un hotel de Madrid abarrotada de medios de comunicación.
Javier Guillén ha admitido que sabía que la jornada de la última etapa era "un día complicado". "Desde el principio vimos que sucedían diversos incidentes y, a partir de ahí, que en el circuito se estaban produciendo actuaciones de invasión de las calzada que ponían en riesgo que pudiéramos llevar a cabo la etapa con normalidad", ha proseguido.
Guillén ha subrayado que La Vuelta es una carrera ciclista y "es deporte". "Somos deporte y es lo que queremos ser. Nos parece muy bien que algunos usen la plataforma de La Vuelta, pero igual que manifestamos respeto por las manifestaciones lo exigimos hacia la carrera y nuestros deportistas", ha indicado, al tiempo que recordó que la exclusión del equipo israelí correspondía a la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Guillén ha insistido en que "la posición de La Vuelta es clara" respecto a la participación del Israel Premier Tech, ya que se guían "por la normativa de la Unión Ciclista Internacional (UCI). "Es a ella a quien compete el marco regulatorio por el que nos guiamos, a quien corresponde regular el derecho de admisión y el derecho de exclusión, y hemos asistido al principio de legalidad", ha defendido.
"Se habló con la UCI, le dijimos que tomara posición y la tomó, era la de mantener al equipo de Israel en carrera. No hay ni una sola federación internacional que haya vetado o excluido a equipos de Israel en sus competiciones. Ningún país, que yo sepa, ha prohibido ningún tipo de actividad deportiva a deportistas de Israel. Fue la decisión de la UCI, es muy conocedora de lo que ha pasado, serán los organismos internacionales los que tengan que gestionar la situación", ha añadido.
Guillén ha admitido que "es La Vuelta más dura, nada en Turín nos hacía pensar que podíamos tener La Vuelta en estos términos", ha reconocido, antes de dejar claro que "en ningún momento" se planteó suspender la última etapa.
Además, ha relatado que la relación con el Consejo Superior de Deportes (CSD) ha sido "constante" y siempre ha contado con los apoyos que necesitaba. "Conversé con la ministra (Pilar Alegría), el CSD ha entendido que no podíamos hacer nada, e Interior nos ha provisto de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que necesitábamos. Hemos tenido los apoyos que necesitamos, y nos hemos centrado en la carrera", ha comentado.
Ha deseado que las protestas de este año no sean un efecto llamada a futuras ediciones ni a futuras carreras, como el Tour de Francia de 2026, que arrancará en Barcelona. "Barcelona va a tener Tour. Es obvio que a partir de esta Vuelta las entidades internacionales van a tener que tomar decisiones y el ciclismo va a tener que trabajar en ellas. La Vuelta ha sido un elemento para que nos paremos a hacer una reflexión. Ojalá esté todo solucionado y que el conflicto en Gaza haya concluido, es necesario por una cuestión humanitaria", ha afirmado.