A los socialistas no les ha gustado la amenaza que Sánchez ha despreciado. Pero tampoco ha gustado internamente por no estar pactada.
Los socios podrían reunirse este viernes para reconducir la situación.
El Gobierno de coalición atraviesa una crisis interna. Yolanda Díaz reclamó a Pedro Sánchez una remodelación profunda del ejecutivo, a raíz de los últimos casos de acoso sexual que se investigan y que afectan a varios socialistas. Ese ultimátum de la vicepresidenta no ha sentado bien en el PSOE y en Sumar tampoco, porque dicen que no ha sido pactado. Los socios de coalición podrían reunirse este viernes para tratar la crisis.
El ultimátum de Yolanda Díaz el pasado viernes, ante los casos de presunta corrupción y acoso del PSOE abrió la caja de los truenos. Díaz pedía un "cambio profundo" en el equipo de Gobierno que no pactó dentro del partido. Su órdago no era conocido por ministros de Sumar ni pactado con los socios del movimiento.
La coordinadora de Sumar niega que Díaz fuera por libre y que planteara salir del Gobierno, pese a su aviso a Pedro Sánchez de que "así no aguantamos". El presidente ni ha respondido a ese aviso. Salvo Óscar Puente, los ministros socialistas dicen respetar a Díaz, aunque privado critican su deslealtad y achacan su ultimátum a su débil liderazgo.
Sumar ya rebajó este martes el tono, pidiendo que se reuniera la comisión de seguimiento de la coalición. Esa reunión para coser las costuras de la coalición de Gobierno, según algunas fuentes, podría celebrarse este viernes. La última fue en junio cuando Santos Cerdán fue a la cárcel y la tensión era evidente entre los socios. Este miércoles, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han mantenido un perfil bajo, con agendas institucionales, tratando de reconducir el enésimo choque entre PSOE y Sumar en esta legislatura.