En sus aguas bautizan a aquellos que hacen el camino por primera vez.
Este viernes ya están pasando las últimas hermandades del Rocío que realizan el paso por el Vado del Quema, en Aznalcázar (Sevilla). Cada vez están más cerca de la aldea.
En este punto del camino se viven momentos muy emocionantes porque los peregrinos que hacen el camino por primera vez, reciben su bautismo como romeros. Además, se suceden rezos y cantos al simpecado.
Este año la escasez de agua no ha impedido que los peregrinos hayan revivido emociones y alegrías contenidas que durante tanto tiempo han estado guardando dentro para compartirlas de nuevo con sus hermanos en el camino.