El exsecretario de organización del PSOE ha pasado su primera noche en casa tras salir de la cárcel de Soto del Real poco después de las siete de la tarde de este martes.
A su salida, volvió a proclamar su inocencia: "Confío en que la verdad se imponga".
El instructor considera que el riesgo de destrucción de pruebas ha quedado "seriamente mitigado" toda vez que ya ha finalizado la instrucción.
Cerdán tendrá que comparecer cada quince días en el juzgado y tiene prohibido salir de España.
Santos Cerdán ha pasado su primera noche en su casa después de cinco meses en prisión preventiva. El juez del Supremo, Leopoldo Puente, decidió este martes dejarle en libertad sin fianza y con medidas cautelares, al considerar que queda "seriamente mitigado" el riesgo de destrucción de pruebas, toda vez que la UCO ya ha finalizado su investigación sobre el fue número tres del PSOE y hombre de confianza de Pedro Sánchez.
Al cabo de 142 días en la prisión madrileña de Soto del Real, pasadas las siete y cuarto de la tarde de este martes A su salida ha defendido su inocencia de nuevo : "Se están hablando muchas mentiras y hay muchas manipulaciones en cuento a la interpretación de los informes sobre mi persona". Y ha añadido que confía en que "la verdad se imponga y que con esas verdad se haga justicia". Cerdán ha agradecido el apoyo de su familia y amigos y la tarea de sus abogados. Tras sus palabras se ha marchado junto a su abogado.
El juez considera que con su ingreso en prisión preventiva, los investigadores han podido lograr informaciones que muy probablemente hubiera resultado ocluidas, de haber seguido en libertad, o de muy difícil acceso. El instructor entiende que ese riesgo queda mitigado; tampoco ve opciones de reiteración delictiva. Aunque nunca se puede descartar al 100% el riesgo de fuga, entiende que no es lo suficiente como para mantenerle en prisión preventiva. De manera que le retira el pasaporte y le obliga a comparecer cada 15 días en el Supremo o en el juzgado que más cerca le quede del domicilio.
La UCO sitúa a Santos Cerdán como el "enlace" entre el Gobierno y la constructora Acciona para el presunto amaño de obra pública a cambio del cobro de mordidas a través de la empresa Servinabar, que se llevaba el 2% de los contratos que la trama conseguía para Acciona.