La fecha de caducidad aparece borrada para que los trabajadores no puedan detectarlo, según denuncia el sindicato.
Además, Salud ha retirado mascarillas FFP2 que no cumplen los parámetros de protección y que son de una donación privada, que FACUA atribuye a la asociación de Spiriman.
El sindicato UGT de Andalucía ha denunciado el uso de mascarillas caducadas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) durante la pandemia de coronavirus, con la caducidad borrada para que no lo puedan detectar los trabajadores.
UGT afirma en un comunicado que "no hay nombre para designar la gestión que la Consejería de Salud está haciendo con los equipos de protección que proporcionan a nuestros profesionales", que califican de "nefasta" y ha provocado que casi 8 mil trabajadores estén afectados, de una u otra forma, por el coronavirus.
"A la falta de EPIs se le suman las donaciones incontroladas que se usan sin más verificación y, por último, la utilización de cajas de mascarillas caducadas que vienen con la fecha de caducidad borrada" para que no se detecte esta anomalía, denuncia el sindicato.
UGT recuerda que puso en conocimiento del Área de Gestión Sanitaria Axarquía de Málaga la existencia de cajas que venían con la fecha de caducidad tachada con un rotulador negro, pero que tras pasarle un algodón con alcohol se quitaba esa rotulación y quedaba al descubierto que la fecha de caducidad es de 2014, de lo que existen varios vídeos para demostrarlo. Este ha corrido como la pólvora por redes.
Esto es obra de un sinvergüenza pic.twitter.com/mmb2yME9jX
— Paco Baez (@pacobaezbarrio) May 1, 2020
"La impunidad con la que estos dirigentes están actuando no tiene parangón y la falta de ética con nuestros profesionales exige un inmediato cese de la persona que permite estas barbaridades que no es otro que el Consejero de Salud", agrega UGT.
El gerente del Área de Gestión Sanitaria de la Axarquía, Miguel Moreno Verdugo, fue ôpremiadoö con este cargo por el Consejero de Salud, Jesús Aguirre, por su "nefasta" gestión al frente del SAS, afirma el sindicato, que pide al Gobierno andaluz que "ponga freno a esta vergüenza".
RETIRADA DE MASCARILLAS
El Servicio Andaluz de Salud ha ordenado la retirada de las mascarillas (Inuan KN95) que, según el Centro Nacional de Medios de Protección, no cumplen como FFP2 y que proceden de una "donación particular" que Facua ha atribuido a la asociación que lidera el doctor granadino Jesús Candel, conocido como Spiriman.
Fuentes del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que no han identificado el origen de la referida donación, han confirmado este viernes a Efe la retirada del material y han indicado que las mascarillas no fueron proporcionadas por la Subdirección de Compras de este organismo ni por las centrales de compras provinciales de la Junta de Andalucía.
El SAS ha enviado además instrucciones para que se identifique a los trabajadores que han utilizado dichas mascarillas y, según se determine, se proceda al aislamiento preventivo, realización de test rápido o PCR, han indicado fuentes del organismo andaluz.
Por su parte, la organización de consumidores Facua, en un comunicado, ha atribuido parte de este material retirado a una donación de la asociación "Justicia por la Sanidad", que lidera el medico Jesús Candel, quien fue uno de los impulsores de las multitudinarias protestas contra la fusión hospitalaria de Granada.
El propio Candel, en su perfil en Facebook, ha publicado este viernes que del conjunto de mascarillas FFP2 donadas por su asociación a hospitales públicos, "dado que los profesionales sanitarios estaban indefensos y sin protección" ante el COVID-19, el SAS ha decidido retirar una partida de los hospitales de Granada "porque dicen que no cumplen con la normativa".
Según este médico, el distribuidor farmacéutico y la empresa tienen la documentación "en regla", tanto las homologaciones de la Comunidad Europea como de la Agencia Federal del Medicamento (FDA) de Estados Unidos.
"Necesitan echar la culpa a Spiriman del contagio entre profesionales (...) cosa que es un halago viniendo de la gentuza de la que viene y necesario para conseguir el fin que persigo para tumbar este sistema de políticos ineptos y criminales", ha indicado.
Según Candel, no se habrían retirado por tanto a los profesionales sanitarios las mascarillas entregadas, porque ya las utilizaron, y tampoco se han entregado más desde hace varias semanas.
También ha indicado que las mascarillas, que muchas farmacias han podido adquirir a través de la asociación "Justicia por la Sanidad", no están en ese pequeño grupo "que el SAS dice haber retirado de los hospitales".