A raíz de las escuchas, los investigadores dedujeron que el padre había ayudado a encubrir a su hijo.
El Laboratorio de Criminalística de Madrid analiza restos biológicos y enseres encontrados en la finca familiar de los detenidos.
Los restos hallados en la finca registrada por la Guardia Civil para esclarecer la desaparición de Noemí Villar, de 48 años, por el que están en prisión preventiva su expareja y el padre de éste, están siendo analizados en el Laboratorio de Criminalística de la Benemérita, en Madrid. Mientras, Canal Sur les adelanta que fueron clave para la detención y posterior encarcelación del principal sospechoso y su padre las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil, donde se deduce que éste último encubrió y ayudó a su hijo.
Las conversaciones telefónicas entre el principal sospechoso de la desaparición de su expareja, Noemí Villar, en Santa Olalla y su padre, intervenidas durante las últimas semanas por la Guardia Civil, desembocaron en la rápida y contundente actuación en la casa y la finca de la familia en busca de restos del cuerpo de la mujer.
Así se puso de manifiesto durante los interrogatorios practicados al padre, Antonio Sánchez Muñoz, de unos 50 años, que los investigadores de la Guardia Civil consideran que ayudó y encubrió el hijo. Se conocen muy pocos datos, puesto que el sumario continua estando bajo secreto, pero Canal Sur ha podido saber que en esos pinchazos también se detectaron mensajes instantáneos entre el padre y su hermana, tía del sospechoso, que apuntalan la esa función del padre, que fuentes de la familia y de los vecinos apuntan a que actuaba movido por el miedo que tenía a su hijo. Vecinos del municipio subrayan ese temor a Antonio, el hijo, de 30 años, con un grado de minusvalía psíquica del 38%, muy agresivo y conflictivo.
Mientras, se espera el resultado de los análisis de las restos biológicos, prendas y enseres, todos de mujer, hallados en la finca donde se han desarrollado los registros durante tres días en busca de Noemí.
La desaparición de Noemí fue fue denunciada por su hermana dos meses después de que se la viera por última vez. Este intervalo y las fuertes lluvias descargadas sobre la zona han dificultado sobremanera la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil que a estas alturas continúa abierta.