EN ALMERÍA Y HUELVA
EN ALMERÍA Y HUELVA

En Andalucía hay tres zonas bajo vigilancia por radiactividad

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha señalado que mantiene bajo vigilancia radiológica hasta seis áreas en todo el territorio español en las que se ha detectado presencia de radiactividad aunque sin riesgo radiológico. Tres de ellas se sitúan en Andalucía, Palomares (Almería) y las Marismas de Mendaña y el estuario del río Tinto, en la provincia de Huelva.

5 octubre 2018

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, José Fiscal, considera que este informe constata que el proyecto de Fertiberia para la recuperación de las balsas de fosfoyesos no vale. Residuos que la compañía química quiere enterrar cerca de las marismas del odiel.

Así, el Consejo de Seguridad Nuclear ha subrayado que en este momento no existe ningún terreno declarado como contaminado en España "por la ausencia de regulación específica sobre terrenos contaminados radiológicamente".

Sí ha señalado que el CSN ha tenido conocimiento de distintos emplazamientos con presencia de radiactividad "en los que se estima que no existe riesgo radiológico significativo".

Entre las citadas áreas, señala Palomares, en el término municipal de Cuevas de Almanzora, en el sureste de la provincia de Almería, donde en 1966 dos aviones estadounidenses chocaron accidentalmente y, como resultado, cuatro bombas termonucleares de las Fuerzas Armadas estadounidenses cayeron en la zona.

Allí, según el CSN, se encuentran terrenos con una extensión aproximada de 40 hectáreas, fraccionadas en cuatro zonas, con presencia de Plutonio-239 y Americio-241.

RÍO TINTO

Igualmente, incluye una zona en las Marismas de Mendaña, situadas en el estuario del río Tinto en Huelva, antes de su confluencia con el río Odiel. En concreto, se trata de un terreno, conocido como CRI-9, de una extensión de aproximadamente 1.600 metros cuadrados, con presencia de Cesio-137.

También en el estuario del río Tinto en Huelva, antes de su confluencia con el río Odiel, ubica una balsa de fosfoyesos con una extensión de aproximadamente 1.200 hectáreas y con presencia de Radio-226.

MEDIDAS ADOPTADAS

En todos estas zonas y "ante la ausencia de regulación específica", el CSN ha explicado que ha venido actuando "caso por caso" y en función de su riesgo o impacto radiológico potencial, con el objetivo de garantizar la protección radiológica de la población y del medio ambiente.

Así, ha indicado que ha llevado a cabo acciones para determinar el riesgo radiológico, mediante el estudio de las posibles situaciones que puedan dar lugar a la exposición de la población y estableciendo en cada caso las acciones necesarias, como son el requerimiento de programas de vigilancia o el establecimiento de restricciones de uso del terreno.

Según la normativa vigente, la clasificación de un terreno como contaminado requiere una declaración explícita de la autoridad competente, una vez que se ha verificado que la contaminación presente en el terreno está por encima de niveles previamente determinados y establecidos en la normativa.

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