Los visitantes tienen la oportunidad de hacerse con uno de los décimos que un lotero de la capital ha escondido entre las calles polvorientas, el saloon y las fachadas de madera de este singular reclamo turístico del desierto de Tabernas.
La acción transcurre en pleno desierto de Tabernas (Almería), pero la historia podría haberla firmado cualquier guionista de películas del Oeste: un lotero de Almería va a esconder décimos de Lotería de Navidad entre las calles polvorientas, el saloon y las fachadas de madera del poblado MiniHollywood, convertido hoy en uno de los reclamos turísticos más singulares de la provincia.
Si aquí siempre hay tiros, aunque sean de fogueo, desde este viernes hay más. Mientras los visitantes se hacen fotos caracterizados de sheriffs o de forajidos, algunos podrían llevarse, sin saberlo, el bote más español de todos: el Gordo de Navidad.
La campaña tiene un componente claramente promocional, pero también un punto de humor que no pasa desapercibido. Si en las películas del Oeste el botín eran oro o dólares, en esta versión almeriense el tesoro son décimos, con la posibilidad de cambiar la vida de quien los encuentre. Además, incluso con un misterio cabalístico, según Jesús Ibáñez, gerente de la Administración de Lotería ‘La Trece’ de Almería.
El despacho organizador quiere así atraer tanto a aficionados al cine como a familias que visitan el desierto en estas fechas, reforzando la imagen de Almería como tierra de cine y, al mismo tiempo, de tradiciones muy arraigadas como la del sorteo del 22 de diciembre.