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En peligro la producción andaluza de chirimoya por la falta de riego en la costa de Granada

Con la falta de lluvia, los acuíferos están salados y no pueden recurrir a ellos para el riego. No se enfrentaban a una situación así desde hace 40 años

En las cuencas de los rios Jete, Seco y en Rio Verde, en Almuñécar, se producen la casi totalidad de chirimoyas de Andalucia.

CANAL SUR MEDIA 2 agosto 2022

Los regantes de la Costa Tropical de Granada han activado la alarma de la sequía. El acuífero con el que se riegan más de 6.000 hectáreas de subtropicales se ha agotado y ha comenzado a filtrarse agua del mar. Los árboles pueden morir por la salinización del agua o por falta de riego.

No se enfrentaban a una situación así desde hace 40 años. Con la falta de lluvia, los acuíferos están salados y no pueden recurrir a ellos para el riego. En las cuencas de los rios Jete, Seco y en Río Verde, en Almuñécar, se producen la casi totalidad de chirimoyas de Andalucia. Este año las plantaciones están amenazadas por la sequía, que está salinizando los acuíferos a niveles incompatibles con la agricultura, como nos cuenta José Luis Ruiz Olivares, agricultor.

El presidente de la Junta de usuarios de las comunidades de regantes de Río Verde, Jete y Seco, José Manuel Fernández Medina reclama que se derive el agua sobrante del abastecimiento humano para riegos de emergencia. A falta de que se dé vía libre a esta opción, esta semana se empiezan a regar 400 hectáreas de cultivos con aguas residuales procedentes de la depuradora de Salobreña. Cada día se derivan desde allí 5.000 metros cúbicos de agua regenerada para los regantes, aunque es cara.

El uso de las aguas residuales ha obligado a la Mancomunidad de la Costa Tropical a destinar 60.000 euros para adecuar la depuradora de Salobreña para el tercer ciclo de depurado de aguas. Llevaba años instalado sin utilizar. María José Sánchez preside la Mancomunidad.

No es un problema nuevo. Ya en los 90 el agua salada llegó incluso al abastecimiento doméstico. Ya entonces se aplicaron medidas de emergencia como la recarga de los acuíferos. Los agricultores piden soluciones que al menos salven los árboles. La gran esperanza de la agricultura subtropical son las canalizaciones de Rules, que llevan reivindicando ya más de 17 años. Están en peligro ya la supervivencia de 4.000 hectáreas de plantaciones y el futuro de tres mil familias que viven de la agricultura. Mientras esperan soluciones de emergencia, los agricultores miran al cielo.

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