El cantaor Diego el Cigala ha negado este jueves ante el Juzgado de lo Penal 3 de Jerez de la Frontera, Cádiz, haber maltratado a la que fuera su mujer
Su expareja, Kina Méndez, también ha acudido al juzgado. Y ha ratificado lo que ya denunció en 2021: episodios de vejaciones, amenazas y maltrato que se remontan a 2017.
“Nunca le he puesto una mano (encima) a ninguna mujer, en la vida”, ha asegurado el artista, acusado de delitos de maltrato y vejaciones por los que se enfrenta a una petición provisional de la Fiscalía de 5 años de prisión. El cantaor ha dicho que su ex mujer llegó incluso a amenazarlo con denunciarlo por malos tratos, con que iba a arruinar su carrera si no llegaban a un acuerdo de tipo económico, aspecto este último por el que incluso llegó a haber “negociaciones”.
Diego el Cigala ha explicado durante la vista oral que tuvo una relación sentimental con la denunciante -con la que tiene dos hijos menores- durante unos seis años, los primeros “súper bonitos” y los últimos “un pequeño infierno”.
A preguntas de la Fiscalía, ha negado además haber insultado o amenazado con expresiones despectivas o humillantes a su ya expareja, a la que suministraba dinero para la gestión de la vivienda, o que la hubiera echado de casa.
También ha añadido que nunca ha consumido sustancias estupefacientes en su casa delante de sus hijos. “Podemos mandarnos a la mierda pero somos personas civilizadas”, ha admitido no obstante el cantaor, quien se ha definido como alguien “muy educado”.
El acusado ha atribuido la denuncia por maltrato de su exmujer a los celos que ella tenía, y ha relatado varios episodios en los que ella, supuestamente, le “formó espectáculo” o le “lió el pollo”.
Durante la vista, la jueza ha tenido que pedir al cantante que no se refiriera a la fiscal o la abogada de la acusación particular, tuteándolas o con expresiones como “cariño” o “corazón mío”. “Yo le trato de usted”, ha replicado la representante del ministerio público.