En 2023 en la provincia se produjeron 16 casos, un 166% más que el año anterior.
La de Alcolea fue la cárcel de España donde más crecieron los ataques de reclusos a trabajadores.
En el colectivo de los funcionarios de prisiones de Córdoba se registraron el año pasado 16 agresiones, tres de ellas con lesiones. Y en 2022 la cifra de casos fue bastante menor, sólo 6. En este sentido, el sindicato CSIF alerta de que se trata del mayor incremento que se ha registrado en las instituciones penitenciarias de todo el país. Más formación y más plantilla es lo que reclaman al Ministerio del Interior para solucionar este problema.
Y es que los datos de 2023 señalan que la cárcel de Córdoba, situada en Alcolea, fue la que registró un mayor incremento en las agresiones contra funcionarios de prisiones por parte de los reclusos, un 166% más que el año anterior.
CSIF, que es el sindicato mayoritario en este centro penitenciario, ha denunciado la situación, que achaca, sobre todo, a la escasa formación que reciben los profesionales penitenciarios y también a la escasez de las plantillas, según explica Teresa López, delegada de prisiones de CSIF en Córdoba.
Además, desde el sindicato consideran necesaria una actualización de los protocolos específicos de agresiones y que se atienda a su petición histórica para que los profesionales penitenciarios sean considerados agentes de la autoridad. Esto les serviría para contar con un respaldo jurídico ante incidentes graves y lesivos con los reclusos. Desde CSIF entienden además que las cifras sobre las agresiones que sufren los profesionales no se corresponden con la realidad y que enmascaran muchos casos.
La provincia de Córdoba cuenta con 1.247 profesionales penitenciarios distribuidos entre la cárcel de Alcolea y el Centro de Reinserción Social de Las Quemadas.