Bandera roja por segundo día consecutivo en la mayor parte del litoral gaditano.
Una persona murió ahogada en la playa de La Fontanilla, en Conil de la Frontera.
En Chiclana se vivieron 8 angustiosos rescates de bañistas que no podían salir del mar.
La bandera roja vuelve a ondear este miércoles en la mayor parte de las playas gaditanas tras un martes de pánico en el que hubo que prohibir el baño en casi todo el litoral. Desde Cádiz al Campo de Gibraltar, el fuerte oleaje provocado por una borrasca atlántica causó destrozos e incidencias, y obligó a izar la bandera roja en la recta final de agosto.
Una persona murió ahogada en la playa de La Fontanilla, en Conil de la Frontera. Y en Chiclana se vivieron 8 angustiosos rescates de bañistas que no podían salir del mar.
Las fuertes corrientes se hicieron más peligrosas con la pleamar. Los avisos continúan, aunque durante la mañana la bandera que ha ondeado en las playas del litoral de Cádiz ha sido amarilla, coincidiendo con la marea baja. La situación ha vuelto a empeorar por la tarde, con la subida de la marea, por lo que continúan los avisos para extremar la precaución.
A lo largo de la jornada del martes hubo escenas alarmantes, sobre todo en calas pequeñas y de difícil acceso. También momentos de susto en Chiclana de la Frontera, en Vejer y en Barbate, especialmente en la playa del Pirata de Los Caños de Meca, donde las mareas arrancaron una pasarela y destrozaron un chiringuito.
Además de en Conil, donde falleció un hombre ahogado en la playa de La Fontanilla, los servicios de emergencia registraron numerosas incidencias. En Cádiz capital hasta 15 personas necesitaron ayuda para salir del agua.
El mar de fondo, más típico de meses invernales como enero, es el causante de esta fuertes corrientes que durarán previsiblemente hasta el jueves y que marcarán para muchos el fin de su verano.
Por ello se recomienda estar atentos a los avisos por megafonía y de la Policía Local.