El acceso a contenidos sexuales comienza ya a los 8 o 9 años
Cada vez hay mayores adicciones al consumo de pornografría entre adolescentes. El mal uso de las tecnologías y el acceso a contenidos sexuales, que se da tanto en chicos como en chicas, ya es motivo de alarma entre docentes y familias, según la ONG Proyecto Hombre.
Una estadística alarmante que pone el foco en una realidad: en muchos casos, el consumo de pornografía suple la falta de una educación sexual sana. Estos contenidos, a menudo violentos, provocan comportamientos agresivos y una distorsión en las relaciones afectivas. Proyecto Hombre cree que la forma de afrontar esta adicción es con educación y desde la familia.