Algunos de los dulces más demandados en estas fechas son los elaborados por las monjas de clausura. Un grupo de voluntarios de Jaén han puesto en marcha el reparto a domicilio de los productos elaborados por las Clarisas. Los llevan a aquellos que ya no pueden ir al convento y que no quieren renunciar a estas delicias.
Son repartidores de gloria. A eso saben los dulces artesanales que las 15 hermanas de clausura de Santa Clara elaboran en su convento y que estos voluntarios reparten a domicilio en Navidad
Han tenido que reforzar el servicio ante la demanda de estas fechas. Con medio centenar de pedidos han cargado sus coches manchegos, mantecadas perrunillas o roscos de anís.
Un servicio que surgió con la pandemia y que se mantiene para que los que no puedan ir al convento. Como Ángela que con 92 años quiere sus dulces de todas las Navidades. Magdalenas de chocolate junto a un catálogo de 17 variedades. Manjares de las clarisas que ya llegan a casa por Navidad.