La policía sigue buscando al tirador, al que ha identificado como reservista e instructor de armas.
Estados Unidos ha sufrido solo este año 565 tiroteos masivos, lo que acerca al país a cerrar 2023 con datos récord de incidentes de este tipo.
Estados Unidos vuelve a ser noticia por un ataque con armas de fuego. Al menos 22 personas han muerto y entre 50 y 60 han resultado heridas en tres tiroteos en la ciudad de Lewiston, en el estado de Maine, que han sido perpetrados por un mismo tirador, un reservista e instructor de armas de 40 años, que se ha dado a la fuga.
Los tres tiroteos han tenido lugar en un restaurante, en una bolera y en otro espacio de la ciudad.
"Las fuerzas del orden del condado de Androscoggin están investigando dos tiroteos activos. Estamos alentando a todas las empresas a cerrar mientras investigamos. El sospechoso sigue en libertad", publicó la Oficina del Sheriff en su cuenta de Facebook.
En la publicación también aparecen dos imágenes del tirador, que aparece sujetando un fusil táctico. Posteriormente, el Departamento de Policía de Lewiston confirmó la identidad del tirador, Robert Card, de 40 años, al que considera "armado y peligroso".
Las autoridades de la ciudad también han pedido a los ciudadanos quedarse dentro de sus hogares "con las puertas cerradas con llave" y no acercarse a ningún desconocido. Asimismo, el encargado de los colegios públicos de Maine, Jake Langlais, ha anunciado la suspensión de las clases durante este jueves en todos los centros educativos.
La organización The Gun Violence Archive (Archivo de la Violencia Armada, en inglés) ha informado de que se trata del peor tiroteo masivo de 2023, y que hace el número 565 este año. La ONG considera como masivo aquel tiroteo en el que al menos cuatro personas resultan heridas, excluyendo al tirador.
Además, la cifra de muertos está muy cerca de los homicidios anuales del estado de Maine en 2022, que llegaron a 29, mientras que en 2020 fueron 20, según datos del Departamento de Seguridad Pública.
Estos actos de violencia acercan al país a cerrar 2023 con datos récord de incidentes de este tipo, pese a los esfuerzos de la Administración de Joe Biden por establecer nuevos límites para el acceso a las armas, especialmente las de tipo semiautomático.
Las estadísticas de años precedentes dan cuenta de 645 casos en 2022, 688 en 2021 y 610 en 2020, los tres años más violentos desde que este grupo comenzó a elaborar sus informes.
En lo que va de año, son ya más de 15.500 las personas que han perdido la vida en Estados Unidos por algún incidente que ha implicado el uso de armas de fuego, sin contar los casos de suicidio.
Al menos 246 niños menores de once años han muerto, mientras que el dato entre adolescentes de 12 a 17 años supera los 1.100.