Toreras y futbolistas: la dura carrera de las que lo han logrado

Pendientes de la guerra en Ucrania, cerramos la semana de la Mujer. Y lo hacemos con una mirada a dos mundos tradicionalmente masculinizados: el fútbol y los toros. Hemos estado en el Estadio y en el Ruedo con mujeres de distintas edades y procedencias. Nos cuentan su experiencia en la práctica de estas disciplinas, las dificultades a las que se han enfrentado y las metas conseguidas. Con ellas reflexionamos sobre el creciente auge del fútbol femenino. Un auge que, de momento, no está experimentando, en la misma medida, el toreo. 

Los sueños de Miriam Cabas, novillera, no vuelan, pisan el albero. Los de Marisol Mejías, futbolista, se divierten lanzando a puerta. Hace solo cincuenta años, solo podían hacer eso, soñar. Hoy, ser futbolista o torero, dos profesiones tradicionalmente reservadas a los hombres, es posible para las mujeres. Pero el camino hasta lograrlo sigue lleno de obstáculos.

Pilar Vargas, entrenadora y exfutbolista, empezó a jugar con diez año siempre con chavales porque en su barrio apelas había niñas que jugaran al fútbol. Pilar lo ha sido todo en el fútbol andaluz. Jugadora, internacional, presidenta de la federación andaluza de fútbol femenino y la primera mujer con título de entrenadora de España y casi con toda seguridad, del mundo. Fue compañera de promoción de José A. Camacho y de Juan Gómez Juanito. Su camino no fue fácil. Que una mujer se dedicara al fútbol era navegar a contracorriente. Eran despreciadas y ridiculizadas. El fútbol femenino llegó a estar prohibido durante la dictadura de Franco.

Para Teresa Ojeda, empresaria, el mundo taurino es su pasión. Durante años, fue empresaria en plazas de primera categoría como las de Zaragoza o Valencia y también de segunda, como la de El Puerto de Santa María. Ya retirada, pero deseando volver, recuerda lo que fueron aquellos años. Comenzó cuando su padre le pidió ayuda para la gestión de la plaza de toros de Zaragoza, pero "como secretaria. Mi padre era un hombre machista".

Teresa llegó a ser la apoderada de dos novilleros: del cordobés Fernando López, Currito, y de la novillera sevillana Vanessa Montoya. Y reconoce que, aunque ella no se ha sentido desplazada, sí se tenía que mostrar "de otra manera. No antipática pero sí con una dureza y una coraza tremenda".

Miriam Cabas, novillera, tiene veinte años y está en los primeros pasos de su carrera, novillera sin caballos. Lo compagina, con mucho esfuerzo, con sus estudios de Veterinaria. Se formó en la escuela taurina del Campo de Gibraltar. Allí solo había otra niña más. El resto, hombres.

Brittany Gropp, fundadora de FutboLISTAS, jugó campeonatos en su país y con esa experiencia llegó a España. En Estados Unidos, de donde es, son las mujeres las que juegan al fútbol. Pero, en España, se dio cuenta de que "no es tan normal en todos los países tener niñas jugando al fútbol pero también me entraron ganas de intentar cambiar eso".

Así surgió la idea de crear otra manera de enseñar a las niñas a jugar al fútbol. En Sevilla, creó en 2019 el proyecto FutboLISTAS, un programa de "empoderamiento femenino donde enseñamos inglés y valores de vida a través de fútbol y charlas con mujeres profesionales". Y todo enfocado en valores como el trabajo en equipo, la comunicación, la perseverancia... "no en la competición, en ganar".

Disfrutando de esta experiencia de FutboLISTAS está, a sus siete años, Marisol. En su clase dice que "todos creemos en que los niños y las niñas pueden hacer lo mismo.  Entonces, nosotros dejamos que las niñas jueguen al fútbol, dejamos a los niños que jueguen a los bailes y de hecho Jorge, un amigo mío, quiere bailes, le encanta". Pero no todas tienen la misma experiencia que Marisol.

Compartimos con Léa Vicens, torero, una mañana en su finca de Hinojos, en Huelva. Para los aficionados, es casi una leyenda. Está en lo más alto del escalafón del toreo a caballo. Fue la primera mujer en abrir la puerta grande de La Ventas en San Isidro. Empezó como acomodadora en la plaza de toros de Nimes mientras completaba su licenciatura en Biología. Los hermanos Peralta le dieron su primera oportunidad como jinete. Ahí comenzó una carrera llena de esfuerzo para triunfar en la plaza. Será la única mujer que toreará en la próxima Feria de Sevilla, el 1 de mayo

"Yo nunca me he visto desafortunada o menospreciada por ser mujer, jamás, nunca. Mi carrera ha sido dificilísima. Ha sido casi imposible,. Ha sido un reto que creo que hoy día no sería capaz de volver a conseguirlo. Ha sido sinceramente el abismo pero no por ser mujer sino por querer ser torero. En el toreo no hay hombres ni mujeres porque el toro no diferencia quién tiene enfrente. Hay un comportamiento conmigo, con las mujeres torero que conozco que es un poquito diferente, es decir, que cuando triunfamos , el público nos adora, nos venera, nos endiosa pero cuando va la cosa peor, te desprecian más".

Entre las imágenes de 1970, las del primer partido de fútbol femenino en España y otras del derbi de hace una semana entre el Sevilla y el Betis han pasado algo más de cincuenta años. En las gradas del Sánchez Pizjuán se sentaron 12.000 espectadores. Hoy, este puente sirve para unir a dos rivales con recuerdos muy distintos de su infancia.

El sueldo mínimo de las futbolistas en primera división es de 16.000 euros al año. El de los hombres, 155.000 euros. Karen Araya es chilena. Futbolista del Sevilla FC. ·Sufrí mucho bullying, mucha discriminación. Muchas veces, las mamás de mis amigas no dejaban que se juntaran conmigo porque yo parecía un bicho raro, que jugaba al fútbol".

Ángela Sosa, capitana del Real Betis Balompié, cuenta que "con cinco años, mis padres deciden meterme en el equipo del barrio donde ya jugaban mi hermano y mis primos fue un paso que tuve que dar, jugar con chicos que eran mis amigos. Tuve una aceptación en el club bastante buena, ningún tipo de problema fueron los momentos más bonitos de mi infancia". Ellas han visto cómo han ido cambiando poco a poco las cosas en el fútbol femenino. En los últimos cuatro años, el porcentaje de mujeres federadas ha crecido el doble que el de hombres.