Las claves de un Comité Federal que no logró cerrar la crisis

Mientras en el PP se centran en sus propuestas de futuro, en el PSOE las crisis se acumulan. Pedro Sánchez no ofreció respuestas en el Comité Federal ante los casos de corrupción  que se amontonan en el partido. La resaca del encuentro está siendo difícil de digerir porque a las críticas de Emiliano García-Page pidiendo medidas más drásticas, se une la sangría de votos que según las encuestas están viviendo los socialistas. 

Las promesas de regeneración no calaron por igual entre los asistentes a un comité federal largo y tenso, reflejo de la tesitura del partido y que ya quedó determinado antes de empezar por la renuncia del último de los de siempre que le quedaba a Pedro Sánchez a su lado. Paco Salazar, llamado a formar parte de la nueva secretaría de Organización, tuvo que renunciar, incluso, a sus funciones en Moncloa, tras conocerse las denuncias contra él de algunas mujeres que trabajaron en su entorno y que le acusan de presunto acoso sexual y abuso de poder.

No lo hizo en cambio Pedro Sánchez pese a lo que le reclamaron algunas voces críticas dentro del cónclave socialista, centradas en Emiliano García Page que pidió elecciones o cuestión de confianza. Pensamiento compartido por la alcaldesa de Palencia, Miriam Andrés, quien le pidió a Sánchez que no sea candidato en 2027. De entre los críticos, sobre todo Page, encontró la respuesta airada de Óscar Puente, que le recriminó al líder manchego su oposición a la dirección, tan gráficamente expuesta en este momento en que el propio Page permanece sentado cuando todo el auditorio se incorpora para aplaudir el discurso de Pedro Sánchez.

Es el desafío, amenazado por cómo avancen las investigaciones de la Guardia Civil sobre el patrimonio de Santos Cerdán y, especialmente, sobre si en algún momento existió financiación ilícita del propio PSOE.

SUPUESTO ACOSO SEXUAL

Pedro Sánchez habría sido alertado en 2018 de los comportamientos inapropiados con las mujeres de Paco Salazar, una de las personas de su máxima confianza. Así lo asegura hoy el portal THE OBJECTIVE, que basa su información en fuentes socialistas. Según este medio, fue su por entonces jefe de gabinete, Juanma Serrano, quien advirtió a Sánchez de las quejas de periodistas primero y de compañeras de trabajo de Salazar después sobre la reiteración de sus comportamientos improcedentes con las mujeres. Esas fuentes aseguran que el secretario general del PSOE receló inicialmente de esos testimonios y que se limitó solo a mantener un reunión con Paco Salazar...