El Gobierno tiene 30 días para vetarlo. Sumar dice que irá "hasta el final". Defiende que el Gobierno está enrocado y que Hacienda tiene "tiene perdido el debate".
La Mesa del Congreso ha calificado este martes las proposiciones de ley de PP, Sumar y Podemos para dejar exentas de IRPF a las personas que perciben el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), justo lo contrario que decidió el Ministerio de Hacienda, y ahora los textos se enviarán al Gobierno, que dispondrá de un mes para decidir si las veta o permite su debate. La intención de la Cámara Baja es publicar las leyes en el Boletín del Congreso el viernes, según han confirmado fuentes parlamentarias, y partir de ahí arranca ese plazo de 30 días hábiles para pronunciarse y decidir si impone o no ese veto por motivos presupuestarios, una potestad que tiene el Ejecutivo reconocida en la Constitución.
Si el Gobierno da su visto bueno, las leyes proseguirán su cauce habitual con el debate y votación de su toma en consideración en el Pleno del Congreso. En caso de que el Ejecutivo vete su debate, la Mesa del Congreso deberá decidir si admite ese escrito de disconformidad, lo que parece complicado si el PSOE sigue en minoría frente al PP y Sumar.
Las tres leyes en cuestión tiene como objetivo revertir la decisión del Ministerio de Hacienda de dejar exento de IRPF al SMI, que con la nueva subida pactada entre sindicatos y el Ministerio de Trabajo ha escalado hasta los 1.184 euros al mes. PP, Sumar y Podemos han criticado esta decisión, pues dicen que implica aplicar una mayor presión fiscal a las rentas más bajas.
Sumar asegura que irá hasta el final en el Congreso y en el propio seno del Gobierno, del que forma parte, para impedir que tribute el Salario Mínimo Interprofesional tras su última subida tal y como defiende la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El ministro de Cultura y portavoz de Sumar en el Congreso, Ernest Urtasun, dice que se trata de una medida profundamente "injusta" y que Hacienda "tiene perdido el debate" del salario mínimo.
El dirigente de Sumar ha vuelto a defender que el SMI no tribute en el IRPF porque es injusto con las clases menos pudientes, particularmente después de que no haya salido adelante el impuesto a las energéticas o que el Ministerio de Vivienda haya propuesto una bonificación del 100% a las rentas inmobiliarias para quienes tengan una vivienda en alquiler. "Hay batallas que pueden estar más vinculadas a la política y otras no, pero nosotros tenemos el convencimiento de que esta es una pelea socialmente justa y que vamos a dar hasta el final. ¿Se puede percibir como justo un sistema fiscal que le retira el impuesto especial a la banca, 1.500 millones, después de haber ganado 32.000 millones en solo un año?", ha argumentado.
Urtasun ha proseguido en su explicación admitiendo que "el sistema fiscal español tiene un problema fundamental", pero que no es el IRPF, sino el impuesto de sociedades, que con deducciones y bonificaciones permite a grandes empresas pagar un tipo efectivo del 8 al 9 por ciento de su facturación. Pese a ello, ha defendido que no se puede corregir ese problema "robándole 20 euros al que va a tener una subida de 50", a la vez que ha sostenido que no se puede pretender que el sistema tributario tenga legitimidad social "si no son percibidos como justos". "Es fundamental que los sistemas tributarios sean justos para que la gente esté convencida de que tiene que pagar sus impuestos", ha añadido.
La solución pasa, en su opinión, "por hacer lo mismo que hemos hecho en los últimos 5 años", aplicando la deducción por rentas del trabajo al salario mínimo, y que el PSOE deje de "enrocarse", porque está "aislado", tiene el debate "socialmente perdido" y existe una mayoría en el Congreso a favor de quitar ese impuesto.