Varios países europeos, como Alemania, España, Francia, Italia y Dinamarca, han respondido a la masacre con la expulsión de diplomáticos rusos.
Bellingcat, medio especializado en conflictos armados y en verificación, demuestra que los cuerpos en las calles y en la autovía de acceso son reales.
Ciudades y pueblos reducidos a escombros y sembrados de cadáveres: a medida que el ejército de Ucrania, la prensa internacional y las ONG van entrando en las áreas evacuadas por Rusia se va haciendo evidente que el horror visto en Bucha se extiende por otros muchos lugares.
La matanza atribuida a los rusos podría haberse repetido en otras localidades cercanas, como Borodianka o Irpin. Rusia sostiene que las imágenes de Bucha, que ha estremecido a la opinión pública, son un montaje, pero Bellingcat, medio especializado en conflictos armados y en verificación, demuestra que los cuerpos en las calles y en la autovía de acceso a la ciudad son reales. También The New York Times ha dado a conocer imágenes por satélite, del pasado 11 de marzo, donde ya se ven cadáveres.
Varios países europeos, como Alemania, España, Francia, Italia y Dinamarca, han respondido a la masacre con la expulsión de diplomáticos rusos, en un contexto en el que la denuncia de estos "crímenes de guerra" por parte de Ucrania, que ha podido volver a estos lugares tras el repliegue de las tropas de Rusia, aleja las opciones de paz.
La presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, y el responsable de la diplomacia, Josep Borrell, viajarán a Kiev para expresar su apoyo al presidente Volodímir Zelenski. En las calles de Bucha, ya despejadas de cadáveres, la organización de derechos humanos Human Right W. recoge evidencias de los crímenes de guerra.