En el Día Internacional del Migrante, les contamos la historia de una de esas personas que ha llegado a nuestro país en cayuco.
Ahmed, un joven senegalés que huyó temiendo por su vida y ha logrado llegar a Sevilla.
A falta de dos semanas para que termine 2023, España ha superado las 51.000 llegadas irregulares en embarcaciones de migrantes por primera vez desde 2018, cuando se estableció el máximo histórico aún vigente de 57.498 personas, según el balance quincenal publicado este lunes por el Ministerio del Interior, coincidiendo con el Día Internacional del Migrante.
Ahmed es una de las personas que ha llegado a nuestro país en cayuco, en su caso a la isla canaria de El Hierro, siguiendo a llamada ruta atlántica, desde su Senegal natal. Ahmed, un nombre ficticio para preservar su identidad, nos cuenta que huyó de su país porque es homosexual y temía por su vida. Ni siquiera su familia lo apoyaba. Ahora está en Sevilla y asegura que vive sin miedo, a la espera de poder solicitar asilo.
Logró embarcar en un cayuco a finales de septiembre con otras 258 personas de distintas nacionalidades. La travesía duró seis días, y fue un infierno: un barco endeble en el que se colaba el agua, miedo, frío, nada caliente para beber y para comer apenas un puñado de galletas.
Hasta diciembre 36.000 migrantes han llegado a Canarias siguiendo la misma ruta que usó Ahmed.
En total, desde el 1 de enero al 15 de diciembre han arribado a las costas españolas 51.739 inmigrantes en 1.684 embarcaciones, de los que casi el 72 por ciento lo han hecho a Canarias: 37.187 en 561 embarcaciones, lo que supone un incremento respecto al mismo período del año pasado del 140,4 por ciento.
Desde 2018, cuando llegaron por mar 57.498 personas -en su mayoría cruzando el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán-, no se había superado la barrera de las 50.000 llegadas: en 2019 arribaron 26.168; en 2020, 40.106; en 2021, 40.100, y en 2022 desembarcaron en las costas españolas 28.930 personas.
En el cómputo total de las llegadas de extranjeros a España tanto por mar como por tierra el aumento es del 76,2 % en comparación con el mismo período del año anterior: hasta el 15 de diciembre han entrado 52.945 personas frente a las 30.048 del mismo periodo del año anterior.
Por el mar pero a través de otras rutas, han llegado hasta la península y las Islas Baleares 14.312 personas desde que comenzó el año, 2.263 más que en 2022.
En el caso de Ceuta ha habido 60 entradas por mar, prácticamente la mitad que el año pasado (124), y en Melilla, 180, un 17,6 % más.
Por otro lado, el número de inmigrantes llegados de forma irregular a Ceuta y Melilla saltando la valla fronteriza ha bajado un 46,5 %, especialmente por el freno en Melilla, donde el año pasado hubo varios saltos masivos.
En esa ciudad autónoma se ha registrado la entrada de 161 extranjeros hasta el 15 de diciembre, frente a los 1.174 del año pasado (86,3 % menos). En Ceuta ha disminuido un 3,4 %, al pasar de 1.082 a 1.045.