Tendrán que empezar por 800, 900 o por un prefijo de una provincia española, para poder identificar el origen.
El usuario podrán denunciar los incumplimientos. Las empresas tendrán un periodo de adaptación y si no respetan la norma serán sancionadas.
El Gobierno aprobará este mes de febrero una orden ministerial para prohibir las llamadas comerciales que se hagan desde un teléfono móvil. El Ministerio de Transformación Digital y Función Pública ha enmarcado esta medida en un plan para combatir las estafas que se cometen mediante llamadas telefónicas o sms.
De esta forma se quiere proteger al consumidor contra fraudes y estafas. Los usuarios solamente podrán recibir estas llamadas comerciales desde números que empiecen por 800, 900 o por un prefijo de una provincia española, para poder así identificar el origen de la comunicación.
Son pocos los ciudadanos que a pesar de que en el móvil aparezca un numero oculto o desconocido deja de contestar una llamada. Al otro lado, alguien que quiere vender algo, un contestador o una posible estafa. Da igual que se bloquee el número, porque el comunicante consigue burlar el filtro, sin importar las horas.
Ahora el Gobierno quiere poner límite y solo permitirán las llamadas comerciales desde los números que empiecen por 800, 900 o por un prefijo de una provincia. Así se identificará su origen.
El usuario podrán denunciar los incumplimientos. Las empresas tendrán un periodo de adaptación y si no respetan la norma serán sancionadas, aunque por ahora se desconoce el importe de la multa.
Si un usuario tiene un número 800 o 900 guardado en su agenda como el servicio de atención de una empresa de la que es cliente, le aparecerá como tal cuando esta le llame para realizar una oferta comercial.