La norma entra en vigor este miércoles tras su publicación en el BOE.
Seguirán siendo obligatorias en hospitales, residencias de mayores (excepto residentes), farmacias y transporte público, aunque no en andenes, paradas o estaciones.
Tampoco será obligatoria en los centros de trabajo, excepto si responsables en materia de prevención de riesgo establecen su uso.
El consejero Cardenete ha indicado en Huelva que este miércoles se reunirá la comisión técnica para ver qué recomendaciones dan a los centros docentes.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el fin de las mascarillas en interiores. La norma entra en vigor este miércoles tras su publicación en el BOE. Seguirán siendo obligatorias en hospitales, residencias de mayores (excepto residentes), farmacias y transporte público, aunque no en andenes, paradas o estaciones. Tampoco será obligatoria en los centros de trabajo, excepto si responsables en materia de prevención de riesgo establecen su uso.
El consejero de Educación y Deporte, Manuel Alejandro Cardenete, ha indicado en Huelva que este miércoles se reunirá la comisión técnica de Salud y Educación de la Junta para ver qué recomendaciones dan a los centros docentes.
"Vamos a recuperar normalidad", ha dicho la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, por su parte, ha explicado que "nos encontramos en un contexto epidemiológico favorable que permite la flexibilización del uso de uno de los elementos más simbólicos de la pandemia: la mascarilla. Sin duda alguna, motivada por la altísima cobertura vacunal de nuestro país. El 92% de la población mayor de 12 años de nuestro país tiene pauta completa".
El Real Decreto aprobado este martes dispone la eliminación de la obligatoriedad de las mascarillas salvo en determinados entornos que, por la vulnerabilidad de las personas, van a seguir siendo obligatorios. Estos espacios son: los centros, servicios y establecimientos sanitarios ( hospitales, centros de salud, farmacias, centros de transfusión de sangre). Serán obligatorias tanto para los trabajadores como para los usuarios, a excepción de los pacientes ingresados cuando estén en sus habitaciones. También seguirán siendo obligatorias en los centros sociosanitarios (residencias de mayores, por ejemplo). No será obligatoria para las personas que allí viven, pero sí para los trabajadores y las visitas.
La mascarilla se deberá seguir usando en los medios de transporte aéreo, por ferrocarril, por cable, autobuses y transportes públicos de viajeros. Además se usará en los barcos cuando no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros.
"Estas son las excepciones a la regla general de la no obligatoriedad del uso de la mascarilla, pero hay un vector importante en este decreto que es la recomendación de un uso responsable de la misma", ha explicado Darias. Así, se recomienda un uso responsable entre las personas vulnerables (mayores de 60 años, inmunocomprometidos o embarazadas, por ejemplo), en eventos multitudinarios, aglomeraciones, y en el entorno familiar en las reuniones privadas en las que haya personas vulnerables.
Significativo es el caso de los ámbitos escolares en los que no se usará mascarilla en ningún caso. "Ya no era obligatoria en recreos y ahora tampoco lo será en todos los ámbitos de los centros educativos", ha sostenido Darias
En los entornos laborales "con carácter general no resultará obligatoria en ningún caso", no obstante, los responsables de riesgos laborales y de acuerdo con la correspondiente evaluación del riesgo del puesto de trabajo podrían establecer las medidas preventivas adecuadas que estimen conveniente, incluyendo entre ellas el posible uso de las mascarillas si así se derivara de la evaluación", ha dicho.
"Es un paso más en la evolución de la pandemia. La COVID-19 sigue entre nosotros, pero evoluciona de manera positiva y los indicadores marcan un nivel bajo con carácter general, estable en la mayoría del territorio. Seguimos avanzando desde la prudencia pero también desde la progresividad", ha apuntado
DOS AÑOS CON MASCARILLA
Las mascarillas llevan dos años instaladas en nuestras vidas y en el epicentro del debate. El 4 de mayo de 2020, el día que arrancó en toda España la fase 0 de la desescalada, la primera de ellas, el Ejecutivo las impuso en el transporte público, donde llevaba días repartiéndolas de forma gratuita. ( Las mascarillas serán obligatorias en la calle y lugares públicos)
Entonces, ya habían dejado de ser un bien prácticamente de lujo: el 21 de abril, Sanidad había fijado un precio máximo de 0,96 para las quirúrgicas para evitar abusos.
De "altamente recomendables" en la vía pública y necesarias cuando no se pudiera guardar dos metros de distancia, pasaron a ser obligatorias el 21 de mayo en "la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros", rezaba el BOE. El nuevo cambio normativo llegó en marzo de 2021, cuando la población volvía a coger aire tras la violenta ola de las Navidades. Por eso pilló por sorpresa que, con los contagios en caída libre, la mascarilla se hiciera obligatoria en exteriores, incluso cuando se pudiera respetar la distancia interpersonal. (la mascarilla obligatoria, incluso con distancia y al aire libre)
Hasta que el 24 de junio de 2021 un Consejo de Ministros extraordinario levantó la obligación si había distancia. ( Estas son las nuevas normas de uso de la mascarilla)
Seis meses duró: ómicron dio pie al Gobierno central y a los autonómicos, previo acuerdo de la Conferencia de Presidentes, a devolver la obligatoriedad de mascarillas al aire libre el 23 de diciembre, y ello pese a que la comunidad científica rechazó de plano la eficacia de esta medida para contener la virulencia contagiosa de la nueva variante. ( Nochebuena con mascarilla obligatoria cada vez que salgamos a la calle)
El texto fue convalidado un mes después en el Congreso; se avivaba otra vez la polémica, pues a las reticencias sobre una medida cosmética se unió el hecho de que se incluyera en el decreto que actualizaba la denominada "paguilla" a los pensionistas.Todo ello para que, ni una semana después, el Consejo Interterritorial alumbrara un nuevo acuerdo por el que, a partir del 9 de febrero, ya no había que ponerse más la mascarilla en exteriores salvo en eventos multitudinarios en los que se esté de pie o cuando no haya distancia de seguridad si se estaba sentado.