Así operaban los neonazis de "Antas Klan"

La Guardia Civil ha desmantelado uno de los cuarteles del "Antas Klan", un grupo neonazi que operaba en el pueblo de Antas, en Almería. Ha detenido a nueve personas de edades comprendidas entre los 18 y los 28 años a los que imputan supuestos delitos de incitación al odio y violencia contra una minoría  diferenciadora, por razones de índole racista, xenófoba e islamófoba;  por integración en grupo criminal, asociación ilícita y por tráfico  de estupefacientes. La operación se denomina Malaquita.

En su interior encontraban puños americanos y navajas con simbología nazi, armas que llevaban para patrullar las calles del pueblo, además 491 pasquines o carteles de distinto contenido radical,  atribuidos al grupo asociativo autodenominado 'Antas Klan', una báscula  de precisión, 232,32 gramos de marihuana prensada y 108 comprimidos  de una sustancias psicotrópicas. 

El portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil en Almería, David Domínguez, cuenta en "Hoy en día" cómo operaban. El grupo tenía una doble actividad, resalta. Incitaban al odio y a la violencia racista, de ideología de extrema derecha, y a la vez, se dedicaban al narcotráfico para financiarse.

EL PASADO VERANO

En el pasado julio de 2019, de nuevo el municipio de Antas  amaneció plagado de pasquines firmados por un grupo extremista  autodenominado "Antas Klan", en los que reivindicaban la supuesta  inseguridad del municipio y promovían el odio y la intolerancia hacia  el colectivo árabe y musulmán.

Este grupo estaba jerarquizado, siendo su cabecilla el que influía en las decisiones del resto de componentes,  todos ellos de ideología de extrema derecha y quienes trasmitían  consignas y alentaban a la población a actuar de forma violenta  sobre determinados colectivos musulmanes. 

Además, los detenidos traficaban y favorecían el consumo ilegal de  drogas, obteniendo así una fuente de financiación ilegal para llevar  a cabo sus fines. 

NACIÓ HACE AÑOS

A finales de 2015, la Guardia Civil ya detuvo a seis personas, dos  de ellas menores, por causar daños en el patrimonio urbano del  municipio de Antas, donde habían realizado pintadas de  simbología neonazi y de hostilidad contra la comunidad islámica, con  ataques verbales y físicos, por razón de su pertenencia o condición  diferenciadora, que atendía a motivos racistas, xenófobos e  islamófobos. 

Tras estas detenciones, los investigadores obtuvieron indicios de  la existencia en la localidad de un grupo violento de carácter  juvenil de inspiración neonazi e ideología de extrema derecha, que se  encontraba directamente relacionado con una serie de acciones de  carácter violento sobre una minoría que podrían alterar la  convivencia y seguridad ciudadana en dicho municipio.