El jugador, ya retirado, fue clave en los títulos de 2009 y 2010, la última etapa dorada del equipo angelino, equiparable a la de aquel otro equipo de ensueño con Magic Jonhson o Kareem Abdul-Jabbar.
En la meca de Hollywood, donde la fama suele ser una ilusión efímera y caprichosa, rebelarse contra el olvido y resistir el paso del tiempo distingue a las estrellas que se apagan de un día para otro de quienes consiguen realmente alcanzar la eternidad.
Pau Gasol no tiene -todavía- una estrella en el Paseo de la Fama, pero la leyenda del baloncesto español es desde este martes un mito inmortal de Los Angeles Lakers, que retiraron su camiseta y su número 16 como tributo al doble campeón de la NBA con los de púrpura y oro. Es así el primer español que lo consigue en la NBA.
"A la ciudad de Los Ángeles, a 'la nación de los Lakers': os quiero profundamente, os quiero para siempre. Gracias por hacerme sentir tan especial", dijo un muy emocionado Gasol, que no pudo evitar las lágrimas en varios momentos de la noche.
La dinastía más glamurosa de la NBA -y las más laureada junto a los Boston Celtics- se puso en pie para honrar a un Gasol que formó una alianza memorable, dentro y fuera de la pista, con Kobe Bryant en los anillos de 2009 y 2010.
Desde hoy, todo aquel que mire al techo del Crypto.com Arena (el nuevo nombre del Staples Center) verá el 16 de Gasol junto al 8 y el 24 de su 'hermano' Kobe y al lado de otros héroes de los Lakers como 'Magic' Johnson (32), Kareem Abdul-Jabbar (33), Shaquille O'Neal (34) o Jerry West (44).
Para entender la magnitud de esta hazaña basta con ver que los Lakers solo han retirado los dorsales de 12 jugadores -incluido el de Pau- y que el español es el primer no estadounidense en conseguirlo.
Una vez descubierta la camiseta en lo más alto del estadio, Gasol, "abrumado" por el homenaje y totalmente conmovido, dio las gracias a todos los presentes pero también se acordó de "la persona y la cara" que lamentablemente no veía en el estadio. "Te echo mucho de menos, de verdad", dijo entre gritos de "Kobe, Kobe" en el pabellón.