El sucesor de Rafa Nadal tiene las semifinales más complicadas que podría esperar en este torneo, pero debe ejercer su condición de número 1 para labrarse su primera oportunidad de ganar este Grand Slam donde siempre ha reinado su 'maestro'.
Alcaraz y Djokovic disputan la final anticipada de Roland Garros. Se juegan un pase a la final que sería la primera del murciano y la oportunidad del serbio de liderar en solitario el ránking de tenistas con más Grand Slam que ahora está igualado a 22 con Rafa Nadal, ausente por lesión en 'su' torneo.
Y para derrotar a Novak Djokovic (viernes, a partir de 14:45h), Carlos Alcaraz tendrá que urdir un plan, que pasa por encontrar la fórmula de dominar a uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Pero también por bajar la euforia creada tras el partidazo que completó contra Stefanos Tsitsipas.
La leyenda contra el aspirante. Djokovic, de 36 años, ganador de 22 'grandes' y 45 veces semifinalista, duodécima en la arcilla roja parisina, contra Alcaraz, de 20 y que sólo ha pisado una vez esta ronda, en el US Open que ganó el año pasado. El murciano quiere cruzarse en el camino hacia la historia del de Belgrado y asegurarse también el número uno del mundo. Si 'Nole' le derrota y conquista París por tercera ocasión en su carrera, volverá al trono y saldrá reforzado de un duelo generacional entre seguramente el mayor exponente de la 'próxima era' y uno de los más grandes.
Para los dos será su mayor examen hasta ahora en el torneo, donde las mejores sensaciones las ha dejado el de El Palmar, aunque el balcánico tiene a su favor su experiencia y su capacidad para crecerse en este tipo de escenarios.
Ambos tenistas se verán las caras por segunda vez en su carrera, más de un año después de su anterior, en las semifinales del Masters 1000 de Madrid de 2022, con victoria para el murciano en un largo partido a tres sets (6-7, 7-5, 7-6). Ahora, la situación es diferente, un encuentro al mejor cinco sets en la Philippe Chatrier, con un Alcaraz más maduro y Djokovic obligado a dar mucho más que en aquel día en un escenario donde tampoco es el mejor.
El serbio ya admitió tras clasificarse para las semifinales que este "es el partido que mucha gente quiere ver". "Definitivamente, es el mayor desafío para mí hasta ahora en el torneo, pero si quieres ser el mejor, tienes que vencer a los mejores y él es el rival a batir aquí", declaró un 'Nole' que tiene el objetivo de su 23º 'grande' para desempatar en lo más alto con el ausente Rafa Nadal (22).
"Desde el año pasado tenía muchas ganas de volver a jugar contra Novak. Los dos estamos jugando a un gran nivel y si quieres ser el mejor, tienes que vencer al mejor. Voy a disfrutarlo", replicó Alcaraz, que espera que su juventud se imponga a la experiencia. "Pero será su 45 semifinal de 'Grand Slam', diría que la experiencia es mejor en ese punto, pero no voy a pensar en eso", advirtió.
Tras el fallo en Roma, el único torneo de la temporada en el que no ha llegado como mínimo a las semifinales, Alcaraz ha ido de menos a más en Roland Garros, donde sólo ha perdido un set, en segunda ronda ante el japonés Taro Daniel. Después pasó por encima del canadiense Denis Shapovalov y del italiano Lorenzo Musetti, que venía de una gran gira de tierra en la que venció a Djokovic en Montecarlo, para culminar en cuartos de final con una gran victoria sobre el top ten Tsitsipas. En total, en sus tres últimos encuentros sólo ha cedido 23 juegos.
Por su parte, 'Nole' lleva una semana irregular, como su camino europeo por la tierra. Pese a haber perdido tan solo un set, en cuartos ante el ruso Karen Khachanov, ni contra este ni contra el español Alejandro Davidovich se le vio del todo cómodo, sufriendo mucho para encontrar su juego y cometiendo más errores de los que acostumbra, pero aún así cerrando los partidos con cierta facilidad.
Carlos Alcaraz ha encontrado en París un gran nivel de tenis, con una potencia en sus golpes difícil de igualar, muy seguro al saque y con las dejadas y las subidas a la red como arma, pero tendrá que mostrar esa mejor versión alcanzada para superar al serbio, que posee el mejor tenis defensivo del circuito, y un 'drive' y un revés a dos manos también de mucho nivel.