Nace la Fundación Enrique Morente para perpetuar el legado del cantaor granadino
La Huerta de San Vicente ha sido el escenario elegido por la familia para presentar la institución, que se dedicará al fomento de la cultura y también a proteger y difundir la obra del artista, incluidas las horas inéditas de grabación que han aparecido.
El legado de Enrique Morente ha inspirado la creación de una fundación artística y cultural que lleva su nombre y que ha sido presentada este miércoles en Granada, en un acto que ha servido para evocar la figura del cantaor desde el recuerdo vivo de sus más íntimos: su viuda y sus hijos, que han reivindicado su memoria y su obra.
Concebido también como un homenaje a Morente, una atmósfera lorquiana ha envuelto de principio a fin la celebración del acto, que ha tenido lugar en la Huerta de San Vicente, la que fue casa de veraneo de la familia de Federico García Lorca, tan ligado a la trayectoria artística del cantaor.
La viuda de Morente, Aurora Carbonell, como presidenta de la fundación, ha explicado la función de esta organización sin ánimo de lucro que nace para fomentar el arte en todas sus disciplinas, poniendo especial atención en la música, la danza, la literatura, las artes escénicas, las artes gráficas, la escultura y, en particular, el flamenco, tanto en el cante, como en el toque o el baile. Carbonell ha destacado que la fundación también cumplirá la función de proteger el legado artístico de Enrique Morente y difundir su obra.
Durante la presentación de la Fundación Enrique Morente “Casa de la Tradición y la Traducción” su voz por granaínas ("Por momentos mis martirios") ha sonado para dar paso a un coloquio sobre su trayectoria artística moderado por el director de la Fundación, José Manuel Medina, y en el que los hijos del cantaor, Estrella, Soleá y Kiki Morente, han evocado la figura de su padre y han coincidido en que la Fundación es "un sueño hecho realidad". También se han escuchado unas palabras de Enrique Morente en off leyendo una conferencia de Lorca.
La familia ha estado arropada por figuras del flamenco como la cantaora Carmen Linares. También ha asistido Laura García Lorca, sobrina del poeta, para quien el lugar escogido, la Huerta de San Vicente, tiene un significado especial porque fue Enrique Morente quien ofreció aquí el primer concierto tras su reapertura.
El tándem Lorca-Morente ha puesto también punto final al encuentro con la actuación de la familia al completo, que, con Kiki a la guitarra, ha interpretado algunas coplas lorquianas.
El legado del Picasso del Flamenco
Desde que el 13 de diciembre de 2010 Enrique Morente dejara conmocionado y huérfano a todo el país con una muerte prematura y aparatosa, su nombre ha sido recuperado recurrentemente en homenajes, libros y ediciones que han intentado hacer justicia con su figura.
Un trabajo documental exhaustivo de Balbino Gutiérrez titulado “La Voz Libre”, o el primer volumen de una trilogía a cargo de José Luis Ortiz, se encuentran entre lo más notable. Pero hasta que el pasado mes de marzo su familia constituyera la Fundación Enrique Morente, que en junio se incluyera en el Registro de Fundaciones de Andalucía, y que ahora se haya presentado públicamente la entidad, no concluía un proceso largo que estaba en la mente de todo su entorno.
Ahora la Fundación tiene por delante encauzar el legado del que está considerado como el Picasso del Flamenco. Por un lado, uno de los mejores conocedores de los palos tradicionales y los viejos cantes del género. Por otro, el único capaz de grabar con bandas tan modernas como como los neoyorkinos Sonic Youth o hacer historia con un disco como Omega junto a Lagartija Nick.
La fundación tendrá ahora un papel importante para saber qué pasará con las horas de grabaciones inéditas que han aparecido, dar fuerza a la petición formulada a la Junta para que le otorgue la llave de Oro del Cante o instar a las autoridades de su ciudad para que Granada cuente con un espacio simbólico que lleve su nombre.
