Huyeron de la guerra dejando atrás a padres, madres, amigos y compañeros que no pudieron abandonar Ucrania. Recorrieron 4.600 kilómetros hasta llegar a Sevilla, donde les esperaba una nueva familia.
Hace menos de un mes, sufrían los horrores de la guerra en Jersón. Ahora, gracias al Club Remo Sevilla, ocho jóvenes ucranianos y su entrenadora vuelven a disfrutar de su deporte favorito y sobre todo, de la vida.
Huyeron de la guerra dejando atrás a padres, madres, amigos y compañeros que no pudieron abandonar Ucrania. Recorrieron 4.600 kilómetros hasta llegar a Sevilla, donde les esperaba una nueva familia.
El río les ha devuelto las ganas de vivir, de sonreir, de pensar que quizás haya un mañana, aunque eso sea lo que más les cueste.
El viernes, la Parroquia de San Gonzalo organiza una fiesta para recaudar fondos para Ucrania. Y allí estará Natalia, la entrenadora, y sus 8 pupilos.
En breve, comenzarán sus estudios de español. De momento, es Google el que les ayuda a romper la barrera del idioma.