Las cotorras arrasan campos de cultivos en los alrededores de Sevilla
Los agricultores denuncian daños en girasoles y olivos.
Consideran que se han multiplicado en cantidades sin precedentes y que las campañas para controlarlas no funcionan.
Agricultores de campos cercanos a la ciudad de Sevilla han mostrado su desesperación por los destrozos que las cotorras están causando en sus cultivos, especialmente de girasoles y olivos. Consideran que se han multiplicado en cantidades sin precedentes y que las campañas para controlarlas no funcionan.
La voz de alarma la ha dado un guarda del coto de Valencina de la Concepción, un municipio a 12 kilómetros de Sevilla capital. Gregorio Colón muestra los destrozos que bandadas de cotorras han producido en los girasoles, con pérdidas, asegura, millonarias.
Las cotorras, una especie exótica e invasora, proliferan desde hace varias décadas en entornos urbanos. En el caso de la capital andaluza, son muy visibles en el entorno del Parque de María Luisa, aunque ya se han extendido por otros puntos de la ciudad, allí donde haya palmeras, que es donde anidan.
Los planes para controlarlas en parques y jardines no acaban de surtir el efecto deseado. El problema se agrava porque hay varias especies, la común y las dos invasoras, la argentina y la de Kramer, como explica el biólogo Alejandro Hidalgo, que además no conviven en armonía.
