Los bomberos han detectado daños estructurales en dos de los seis edificios afectados.
Otro más se ha quedado sin suministros de luz, agua y saneamientos.
El Ayuntamiento de Sevilla ha ofrecido alojamiento provisional a los desalojados.
Han pasado la noche fuera de sus casas y no podrán volver, al menos, hasta dentro de un mes y medio o dos meses. 46 de las 92 familias afectadas por el incendio en un garaje subterráneo en el barrio de Pino Montano de la capital se han quedado de un día para otro en la calle.
Tras comprobar los daños, las autoridades locales han autorizado el regreso a sus hogares de las familias de tres de los seis bloques de viviendas afectados por el aparatoso incendio declarado a las 5,00 horas de la madrugada del miércoles en el aparcamiento subterráneo de uno de estos edificios de viviendas de la calle Estrella Sirio.
En total, 30 coches resultaron afectados, 15 de ellos calcinados y hubo dos heridos leves por inhalación de humo. Se trata de un vecino que trató de sacar su vehículo y el bombero que le rescató, que también resultó afectado al inhalar humo.
De los seis bloques afectados por el incendio y desalojados por los servicios de emergencia, los bomberos han detectado daños en las estructuras de dos de ellos, con lo que sus habitantes no pueden regresar a sus hogares. El Ayuntamiento les ha ofrecido alojamiento provisional.
La sede del Distrito Norte Macarena se ha habilitado para que los vecinos afectados puedan alojarse, aunque muchos han pasado la primera noche en casas de familiares.
En otros dos edificios de viviendas los bomberos no han apreciado daños, por lo que se ha autorizado el regreso a las familias que viven en estos pisos.
Y en los otros dos edificios afectados, los bomberos no han encontrado daños estructurales pero sí en materia de saneamiento. Uno de ellos carece en estos momentos de suministro de electricidad o agua como consecuencia del incendio, con lo que no ha sido autorizado su realojo, aunque sí su acceso para recoger efectos y pertenencias; mientras el otro bloque sí cuenta con electricidad y abastecimiento de agua, pero no con saneamiento de agua, con lo que también en este caso ha sido permitido el realojo.
Durante la primera noche tras el incendio, patrullas de Policía Local han estado vigilando los bloques de edificios cuyo realojo no ha sido autorizado. Este jueves por la mañana, el delegado del Distrito Norte, Juan De la Rosa, junto al edil de Seguridad, Ignacio Flores, así como miembros de Policía Local, Policía Nacional, Bomberos, Protección Civil, Lipasam y del propio distrito, junto con los vecinos afectados, han seguido evaluando la situación y las posibles soluciones.
Hasta diez dotaciones de Bomberos, con 40 efectivos se desplegaron en la zona, incluyendo un remolque ventilador de gran caudal para la ventilación de puntos afectados. Efectivos de la Policía y sanitarios han intervenido también en este amplio operativo contra un incendio cuyas causas y origen está ya bajo investigación policial.