Las preferimos sin semillas y que estén ya empaquetadas
En los supermercados ya están listas las protagonistas de la noche de fin de año: las uvas. Preferimos comprarlas en estos días para evitar que se estropeen. Todos las comemos por tradición con cada campanada, creamos o no en la suerte.
Muchos optan por la uva sin semilla para evitar sustos durante las campanadas. Para quienes buscan aún más facilidad, también están las uvas preparadas para un solo comensal, peladas y todo aunque no todos están dispuestos a renunciar a lo clásico.
Otros optan por saltarse la tradición con 12 aceitunas, chocolate o frutos secos. La gran novedad son para los más pequeños, las uvas de gominolas.